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Ayer estuve en el cine viendo la “Medianoche en París” la última película de Woody Allen. No soy fans del director norteamericano, sin embargo son muchas las personas que me la habían recomendado por lo que finalmente decidí verla en la gran pantalla, aunque si nos ajustamos al tamaño de la minisala en la que la visioné casi podría haberla visto en las 42 pulgadas de mi televisión., tampoco creáis que había mucha mas gente que en el salón de mi casa. Dejando aparte consideraciones técnicas como que a 10 minutos del final, esta se cortó durante unos minutos, lo cierto es que me gusto mucho.
A partir de un guión tan simple como ingenioso, Allen nos conduce por un maravilloso Paris de tarjeta postal de la mano de su protagonista, que como en la mayoría de las películas en las que el no participa, no es sino woody allen interpretado por otro actor, en este caso Owen Wilson.
Una bonita historia de amor alrededor del tópico de “Cualquier tiempo pasado fue mejor”, con moraleja incluida , que juega con la nostalgia y nos sumerge en el Paris de los años 20, la edad de oro de a cultura, de las nuevas vanguardias. Un Paris en el que nuestro protagonista, de forma mágica, comparte tertulias con Picaso, Dalí, Buñuel o Scott Fitzgerald. . Este, a mi modo de ver, es sin duda el mayor atractivo del film que cuenta con un reparto muy coral encabezado por Wilson, un actor al que estamos acostumbrados a ver en olvidables comedias de consumo, y que aquí se muestra mucho mas contenido que en anteriores registros. Sin duda una atractiva historia que recomiendo ver en V.O y disfrutar de las voces de tan carismáticos personajes, una película que sin duda invita a visitar tan emblemática ciudad.