Ahondando como es habitual
en mi faceta de cocina creativa, hoy he tenido oportunidad de crear
un nuevo plato de forma improvisada. Había quedado para comer en casa
con mi hermana y ante la imposibilidad de poder ir a comprar, decidí
hacer unas lentejas. Hace unos meses descubrí unos sobres de
legumbres ya cocidas que están muy ricos, por lo que cada vez que
acudo a ese supermercado, me hago con un par de sobre de lentejas que
posteriormente cocino, siempre con la base de un buen sofrito de
cebolla, tomate y trocitos de bacon a pedacitos. Es un plato que
realizo de forma mecánica, sin prestar demasiada atención. El bacon
a pedazos, imprescindible en cualquier cocina, resulta el
acompañamiento ideal para cualquier plato aunque sea susceptible de
ser sustituido por otro ingrediente que encuentre en mi agradecida
nevera.
Una vez sofrito con la
cebolla y el tomate, vacié medio sobre de lentejas que me quedaba de
la semana pasada y posteriormente añadí otro que acababa de
comprar.
Cual fue mi sorpresa
cuando al vaciar el contenido en la olla, descubrí que me había
equivocado y que en lugar de lentejas había comprado garbanzos. Una
autentica fiesta de la espuma de las legumbres que a priori resultaba
tan poco estimulante visualmente como apetecible. Ante la
imposibilidad de remendar el plato, ya que no me quedaban mas
legumbres, decidí improvisar y crear un nuevo plato que después de
mucho meditar bauticé como Garbantejas. Una vez mas mi ecléctica
cocina derivó en un plato que aunque tosco en su estética, resumía
de forma firme y contundente, mi afición por la cocina de fusión,
aunque en este caso que nos ocupa seria mas correcto llamarle “cocina
de confusión”
Esto no se arregla ni con
una ramita de perejil, pensé yo.
Sin embargo, una vez mas
fluyó en mi el free style cocking que llevo dentro y de
arrebatadoras formas comencé a buscar un nuevo ingrediente capaz de
mejorar el plato aunque solo fuese visualmente.
Me encomendé a FerranAdriá y dejandome llevar por el cual poseído con mandil, agarre una
bolsa de patatas fritas que había frente a mi. Después de triturar
de zafia manera las patatas con mis manos, las incorpore a modo de
isla sobre el sugerente plato. Quizás la idea pueda resultar
incoherente y hasta descabellada para algunos,sin embargo a la
tortilla de patatas de bolsa del afamado chef nadie le tose.
Lo importante, mas allá
de consideraciones estéticas, es que el plato estaba rico y las
papas le daban un punto crujiente, que lo tengo yo muy oído en el
Masterchef.
Me gustaría seguir
investigando el plato, me estoy planteando incorporar al mismo una
lata de fabada asturiana. En breve os haré participes de mis
investigaciones.
8 comentarios:
Lo peor de la receta es ponerle un sobre de lentejas precocinadas abierto una semana antes, eso es muy peligroso.
Bueno pero estaba cerrado hermeticamente con una pinza....
peligroso, peligrosooo..... si vieras como cortó el jamon ...
eso si es peligroso...
vivo al limite....
Que si eso se lo haces a una hermana que no le harás a una amiga que vive en el extranjero y que ves dos veces al año. Comemos fuera la próxima vez, no?
haremos un suelo entre la mejor fideua de Milano y la mejor fideua de Pelayo...
Que si, que ya se que tus fideuas son muy aclamadas allende de nuestras fronteras....
Piscis de Sagunto
¿Lentejas en sobre?
Vamos. Lo que debe hacer el doctor Magenta es comprar la lenteja pardiña y ponerla a remojo 24 horas antes, aluego le pone,la magra,un buen hueso de jamón, la morcilla de burgos y el chorizo, y hace el sofrito con el tomate, la cebolla y además; yo le pongo patata nueva en trozos grandes. Lo pone todo en la olla express durante dos horas y verá que rica que le salen las lentejas.
Muchas gracias Piscis, tomo buena nota de su receta para por si en algun momento decido quitarme la vida de un infarto. Un fuerte abrazo
La confusión la tiene el doctor es su cabezota...y no sólo con las lentejas, también con personas y animales cercanos
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