lunes, 31 de agosto de 2009

Delfines de color magenta



Después de días, semanas de ausencia, he decidido volver hoy a este blog en un día cargado de reencuentros, de reincorporaciones, de firmes propósitos de nuevas esperanzas. Nunca me gustó el mes de agosto, su sofocante calor, sus calles vacías y comercios cerrados. Me gustan las ciudades vivas y no a media asta como lucen durante este largo mes. Cada año me tomo este mes como un reto personal a superar, este por diferentes motivos pero también pasar por sus semanas ha sido como una especia de gymkana que afortunadamente ha contado con un par de semanas de vacaciones.
Dos semanas en las que tuve ocasión llevado pro las circurstancias de ser turista en mi propia ciudad primero y de ejercer como tal de pleno derecho en Benidorm autentico icono del turismo playero en este país.

CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS
Ejerciendo de improvisado anfitrión llevé a mi amigo Edu, de visita en mi ciudad, a la ciudad de las artes y las ciencias en un fin de semana en el que valencia olía a gasolina y rumiaba a golpe de motor de coches de formula 1. Al poco de abrir sus puertas al público, hicimos entrada en el museo de las ciencias, por el que paseamos con cierta apatía durante más de dos horas. Tengo que confesar que la única exposición que atraía en principio mi atención, era la dedicada a la Marvel y los superhéroes que finalmente no dejo de ser una especie de exposición del niñot con superhéroes de cartón piedra. Una de tantas exposiciones que alberga el museo y que sinceramente me dejo profundamente decepcionado porque en ocasiones uno no sabia si estaba en el museo de las ciencias o en Cortylandia, solo faltaba un tío-vivo y un payaso repartiendo globos.
Ya por la tarde visitamos el oceanográfico con el ruido de los vehículos de formula 1 como banda sonora. Nadamos como un pez más por sus instalaciones, a través de sus distintitas salas. Yo me había llevado una barra de pan duro para echárselas a los pececitos como en el pantano de san Vicente en lliria pero nada que no hubo forma. Atravesamos el mediterráneo, el ártico, los trópicos … alternamos con toda la fauna marina y m e impresionaron especialmente las especies más grandes: las belugas, los leones marinos, las focas, los delfines fantásticos y los pingüinos juanito que me parecieron muy graciosos, soy fans de los pingüinos juanito, que bonnicos. A punto estuve de saltar la valla y llevarme uno para casa. Ya de madrugada y mientras dormía no pude evitar soñar, soñar con delfines color magenta....



jueves, 13 de agosto de 2009

Vinilos de la pandi















Nicontina, ni sin ti.

No tenemos suficiente castigo los fumadores con soportar ese apartheid tabaquil al que nos vemos sometidos a diario, en el que cual estrellas del papel cuché asediados por paparazzis de las zonas sin humos, nos acribillan a preguntas tipo:
¿Cuánto fumas al día? ¿No has pensado dejar de fumar? ¿Cuántos años llevas fumando? Y similares….
En agosto además, son muchos los problemas que tenemos para encontrar nuestras ansiadas dosis de nicotina. Llevo toda la semana comprando tabaco de las maquinas expendedoras de los bares. Los estancos, los 4 estancos que están en las proximidades de mi domicilio, han decidido cerrar este mes y no me gustaría tener que acabar comprando el tabaco en el Corte ingles pero realmente me lo están poniendo muy difícil.
Anoche sin ir mas lejos, cuando cerca de las 11 de la noche reparé en que apenas me quedaban un par de cigarrillos para acabar la noche y empezar el día de hoy, me lancé cual depredador ávido de su pieza en busca de una cajetilla que saciase mis ansias de nicotina, sin reparar en mi veraniega vestimenta. En realidad más que veraniega “casual” pero que muy casual, vaya más que casual de andar por casal…
Pensaba que encontraría tabaco en el bar de abajo pero no fue así, comencé a andar solo por la calle, esquivando a descarados roedores y en busca de un bar abierto. Ardua tarea en una noche de mediados de agosto que finalmente vi recompensada no sin antes tener que haber cruzado la gran vía y desfilar de esta particular y casual guisa por el centro de la ciudad. Y es entonces cuando me pregunté a mi mismo:
Porque nos humillan de esta cruel forma, porque en noches como esta uno puede cruzarse con gente que cual zombis vagan por la ciudad en busca de un paquete de tabaco, porque no duermo más, porque me afecta tanto el mes de agosto…..

Angosto agosto

La apatía y poca gana veraniega ha hecho mella en mi y a pesar de que puedo contar las horas que me separan e mis ansiadas vacaciones, son pocas las cosas que me sacan de este letargo químico-anímico en el que me veo sumergido. Nunca me gustó el mes de agosto, el calor , la ciudad que termina pareciéndose al escenario de una película post-apocalíptica, las infames reposiciones veraniegas y lo que es peor los programas veraniegos en si… no me gusta el mes de agosto y por eso procuro y aunque solo sea por un par de semanas, romper con la rutina laboral y tomarme un par de semanas de vacaciones para descansar y ocuparme de mil tareas pendientes que finalmente acabaran sin realizar y anotadas en una hoja de papel que durante días navegará por el salón de mi casa.
En agosto desaparecen amigos, vecinos, compañeros de trabajo… y la soledad se convierte en tu único aliado, aumenta la delincuencia y los suicidios, los crímenes absurdos y las plazas de aparcamiento. Agosto es el mes ideal para ir a ese restaurante en el que siempre hay que hacer cola para cenar, el problema es que igual te lo encuentras cerrado.