martes, 26 de agosto de 2008

Cronicas morunas 7

CHAOUEN A DOS VELAS

Aunque tenía intención de levantarme pronto y así aprovechar la mañana marroquí, lo cierto es que amanecí cuando ya eran casi las 12. Después de observar la cara de perplejidad de mi anfitrión cuando le pregunte donde había una croassanterie donde poder desayunar, decidí comerme un paquete de Conguitos. Así, con el estomago lleno bajamos a la plaza del mercado donde mi amigo quería comprar una cocina de gas, de estas tipo consola, con tres fuegos. Si ya se que no es el souvenir habitual que uno se llevaría de Chaouen pero tampoco mi amigo Pedro es habitual .
Como iba siendo habitual en todas nuestras salidas aprovechamos las horas del día más calurosas para movedor por la ciudad. Especialmente duro resultó atravesar el mercado y no porque uno sea especialmente sensible olfativamente, pero la mezcla aromática era explosiva. Mezclar la carne y el pescado sobre todo cuando la temperatura ambiente resulta cercana a los 40º pues como que no funciona. SI bien tenía intención de curiosear por los distintos puestos, tengo que confesar que no pude más que salir huyendo cuando al acercarme a la polleria nos invadió un olor tremebundo, era un olor ya no solo desagradable, era la muerte. Aguante como pude la respiración que un poco mas y tenemos que llamar al SAMUR y corrí en dirección contraria seguido muy de cerca por un grupo de niños gritando “Messie, un caramelo….” En la que fue mi inauguración del circuito urbano de Chaouen en claro homenaje a las carreras de Formula 1. Hay que aclarar que en la polleria uno tenia la oportunidad de elegir el pollo que se quería llevar, y elegirlo cuando este aun estaba vivo, no voy a entrar en detalles aunque el final ya os lo podéis imaginar.
De vuelta del “centro comercial”, decidimos tomar algo en la plaza de ciudad, su plaza mas céntrica y turística. Nos acompañaron en el improvisado piscolabis docena y media de abejas que tuvieron a bien ejercer de anfitrionas y hacer de la experiencia una situación digamos… diferente. Por cierto que luego me explicaron que las abejas de Chaouen no pican y que incluso hay mucha gente que juega con ellas, las saca del vaso donde se amontonan alrededor de la hierbabuena que contiene el te y las acaricia con cariño en un curioso espectáculo que resulta tierno a la par que ¿peligroso?
No, no me importó lo más mínimo irme de allí sin comprobarlo…
Ya por la tarde y después de una más que merecida siesta, dimos una vuelta por la ciudad y posteriormente cenamos en la terraza de un restaurante donde tuve ocasión de probar platos típicos como en cuscus y el tallin con el estrellado cielo de la ciudad como techo (ah y sin abejas). Una vez en casa volvimos a dejarnos caer en el salón hasta perder prácticamente en conocimiento mientras dos velas de escasa vida nos iluminaban al tiempo que al otro lado de la ventana sonaban los ecos de los cánticos del coran.


sábado, 23 de agosto de 2008

La felicidad

La felicidad es una de esas canciones que de repente descubres y que no te puedes quitar de la cabeza, que no te cansas de escuchar, de saborear cada una de sus estrofas y de disfrutar con la fusión de dos de las mejores voces femeninas de este país de las que soy absolutamente fans.
En su último disco Sole Gimenez" ya definitivamente separada de Presuntos Implicados, y que llevar precisamente por titulo La Felicidad, esta incluida esta maravillosa canción en la que Sole canta a dúo con Ana Belen. Saborear la letra, cerrar los ojos , dejaros llevar por las voces de Sole y Ana y disfrutar de esos tres segundos conquistados al olvido.








El aroma del jazmín a media tarde,la llamada inesperada de un amigo,la belleza inosornable de una paisaje,la mirada amable de un desconocido.

Una suave melodía de Jobim,el recuerdo de un viaje a Valparaiso,un poema de Machaco, una caricia,cuatro amigos y una copa de buen vino.

La felicidad son momentos de descuido,tres segundos conquistados al olvido.
La felicidad son momentos de descuido,ese instante que saluda y ya se ha ido......se ha ido.

El olor de las manzanas en sus ramas,un discreto conqueteo, una sonrisa,diez mil noches hospedadas en tu cama,y un segundo de descanso entre la prisa.

Esa luna derramada en la terraza,esa suerte de subirme al escenario,y un paseo por la hierba en la mañana,y el abrigo inesperado de un abrazo.

La felicidad son momentos de descuido,tres segundos conquistados al olvido.La felicidad son momentos de descuido,ese instante que saluda y ya se ha ido...... ya se ha ido.

La felicidad son momentos de descuido,tres segundos conquistados al olvido.

La felicidad son momentos de descuido,ese instante que saluda y ya se ha ido......ya se ha ido.Ya se ha ido. Ya se ha ido.



viernes, 22 de agosto de 2008

Donostia en Magenta


Un breve parón en mis crónicas moruna, un respiro, un kit-kat. El lunes me reincorporé al trabajo después de poco más de una semana de vacaciones que se prolongará a partir del día 5 de septiembre. Cuento las horas que me separan hasta la fecha. Para entonces espero tener ya completamente reformado el piso y tomarme unas merecidas vacaciones, unas largas vacaciones de 3 semanas que si todo va bien culminen con unos días en el festival de cine de san Sebastián. Hasta entonces sigo al pie del cañón en el trabajo, más solo que la una y tan aburrido que a punto he estado hoy de cogerme una fregona y hacerme los rincones en un momento “Voy a dejar el despacho como los chorros del oro” totalmente ajeno a mi persona por otra parte. Aprovecho para ponerme al día en mi Web y seguir investigando en el fascinante mundo de los blogs.
Todos los veranos me pasa lo mismo, esa fijación para el mes de agosto llegue a su fin, cese el calor y la ciudad recupere su vida, su actividad diaria. Para entonces, para cuando todo el mundo, o gran parte de el, vuelva a su trabajo y los niños al colegio, servidor se tomara ese necesario respiro que tanto anhela. Hace ya como 3 años que no voy al festival, He sido fiel a la cita con san Sebastián desde el año 2000, durante 5 años seguidos, después del parón y aunque este año la programación del festival no me resulta especialmente atractiva, tengo que confesar que tengo verdaderos deseos de volver. Y si bien es cierto que los primeros años devoraba cine a todas horas, conforme he ido acudiendo a la cita donostiarra me he ido enamorando cada vez mas de la ciudad y no me cuesta nada renunciar a la oscuridad de la sala de cine en beneficio de un buen paseo por las calles de Donostia, una tarde de pinchos por lo viejo y lo que es ya un clásico en mi visita al festival, una visita matinal al Peine de los vientos. No quiero echar las campanas al vuelo que con lo que al Dr. Magenta le cuesta decidirse es más que probable que acabe sin acudir a la cita festivalera, en todo caso me gusta recrearme con el recuerdo de todas las imágenes que durante años han quedado grabadas en mi memoria de anteriores visitas, Creo que esta año toca volver, volver a ritmo de tango de Gardel o de bulerias de Estrella Morente playbackeada por Penélope Cruz, no importa, volver…. Observo con cierto entusiasmo que el cartel anunciador del festival, esta año ha apostado por el color magenta, debe de ser una señal……




Formula 1



Cuando apenas nos separan horas de las carreras de Formula 1 en el nuevo circuito urbano de Valencia, ese evento en el que los ciudadanos de esta ciudad nos hemos dejado gran parte de las arcas municipales, confieso que estoy harto, harto y aburrido de tanta obra faraónica, de tanto chovinismo provinciano, de que nuestros gobernantes gasten fortunas en eventos como este o como La copa América argumentando que de esta forma nuestra ciudad será reconocida en el resto del mundo. Poco importa que servicios realmente de importancia en la ciudad funcionen de manera penosa, que las urgencias de los hospitales estén colapsadas, que no haya plazas en los colegios, que los transportes públicos funcionen del culo, que más da… tenemos un circuito urbano en el que nuestras fuerzas vivas se puedan hacer la foto. Capitulo aparte merece Metrovalencia mas que nada porque lo sufro a diario, esa huelga de maquinistas compitiendo con hacerse con el guinnes, (en enero cumplirá un añito, que mona), los continuos retrasos, la falta de información de Metrovalencia a sus usuarios y sobre todo su falta de respeto a gente que lo utiliza. Utilizo a diario este servicio en el que lo de menos es la huelga pues esta apenas es perceptible, con huelga o sin ella siempre funciona todo mal. Todos los días cuando hago trasbordo en la estación de Empalme, una estación con muchísimo trafico de viajeros y que sirve de trasbordo no solo al tranvía sino también a algunos autobuses resulta en ocasiones tercermundista. Las escaleras mecánicas pueden estar durante días averiadas sin que nadie haga nada, las canceladoras de billetes nunca van, eso si los vagones están llenos de revisores que te multan si no llevas el billete, los paneles de información de llegadas siempre parpadeando averiados… en fin pero no importa, porque puedo cerrar los ojos y pensar que aunque mi ciudad sea muchas veces un caos, tenemos un circuito urbano para que la gente que se puede gastar 200 euros en ver una carrera de coches y para que los amigos de las fuerzas vivas puedan jugar a ser Fernando Alonso. Poco importa que en una ciudad como Valencia los teatros se puedan contar con los dedos de una mano, al fina y al cabo, los políticos no van al teatro.


miércoles, 20 de agosto de 2008

Cronicas morunas 6

PRIMERAS IMPRESIONES

Los ecos del cansancio y el trasiego del accidentado viaje, se hicieron fuertes después de comer algo, por lo que decidí pasar el resto de la tarde-noche abrazado a los brazos de Morfeo, en una siesta que siempre recordaré como histórica. Pasadas las 11 de la noche me desperté aun bajo los efectos del ansiolítico que me había tomado 6 horas antes ajeno a la tormenta de encuentros y sobre todo desencuentros que se había producido entre mis dos amigos y que marcó lamentablemente el resto del viaje.
Esa noche salimos a dar una vuelta acompañados de Amed un chaval que vivía cerca de allí y que ejerció de improvisado guía durante el resto de la noche.
De entrada decidí saciar mi apatito y me compré un bocata en la que fue mi primera toma de contacto con la ciudad después del precipitado desembarco. A duras penas, y con el fantástico lenguaje universal de los signos conseguí hacerme entender ante una multitud de jóvenes que se hacinaban frente al mostrador del bar. Finalmente me hice con el bocata no se si deseado pero en todo caso siempre apetecible y pasee bajo las estrellas de Chaouen a ritmo de mordisco en pan de pita. Aquella primera toma de contacto con la calle me confirmó lo quehabia descubierto horas antes al llegar. Primero que me negaba a bajar de casa de mi amigo sin arneses, a punto estuve de estampar mi europeo rostro contra el empinado empedrado en más de una ocasión y luego que efectivamente los niños era muy pesados. Nuestro anfitrión nos había recomendado tranquilidad y que la mejor actitud ante el acoso infantil era pasar totalmente de ellos.
Y así lo hice, bocata en mano mientras hacíamos el “Chaoeun´s tour by night”. Hubo un momento “Golum” en el que fui más allá y terminé enseñando los dientes cual can rabioso ante el temor a que me arrebataran en bocata que llevaba entre las manos.
Mi tesoro.
Visitamos el cauce del rió, paseamos por las calles de la ciudad, nos impregnamos de sus olores (sin comentarios) y acabamos haciéndonos fotos con Amed que nos acompaño con una paciencia envidiable hasta que nos dejo de nuevo en casa.
Una vez en la casa, nos dejamos caer en el salón mientras nos echábamos unas risas, nos convertíamos en adictos al Hawai, un refresco rollo Fanta pero mucho más dulzón y empalagoso y nos quedábamos dormidos con los cánticos del coran sonando de fondo en la madrugada de Chaouen.

La revolución sexual




Que mejor manera para inaugurar esta nueva sección en el blog dedicada a la música que hacerlo con La casa azul y con una canción que aunque ya tiene su tiempo, nunca me canso de escuchar,
"La revolución sexual".

Cronicas morunas 5

LLEGADA A CHAOUEN

Llegar a Chaouen no fue el final del viaje, Después de cerca de media hora dando vueltas, llegamos al aparcamiento donde habíamos quedado en dejar el coche y empreder el camino o mejor “el ascenso” a la casa donde nos íbamos a alojar en lo alto, muy, muy alto de la medina.
Sacamos todos los bultos del coche, y Rafa,nuestro anfitrión, buscó un par de porteadores que nos ayudaran a subir, quería decir “escalar” hasta su casa.
¿Porteadores? Como en las películas de Tarzan pensé mientras me aferraba a la neverita del Vidal y a mi bandolera. Subiendo las empinadas cuestas de Chaouen me sentía cual Clark Gable en “Mogambo”.
Insisto en lo de empinadas cuestas porque aquello más que una medina parecía el ascenso a los picos de Europa, no se acababa nunca. De no ser porque estaba deseando llegar a la casa y darme una ducha, hubiera exigido un casco y unos arneses. Por cierto a mitad de camino me pareció cruzarme con el yeti aunque no os fiéis demasiado creo que llegué a perder el conocimiento durante el ascenso.
Cuando apenas quedaban unos metros y como colofón a tan maravilloso ascenso, un grupo de crios que jugaban en la puerta de la casa se abalanzaron sobre mí, zarandeándome al tiempo que servidor buscaba en la bandolera un frasco de Ventolin que me resucitase. También me plantee gasear a los niños con el inhalador pero asin de entrada me pareció que no era una buena carta de presentación, al fin y al cabo tenia que cruzármelos durante los próximos días. El frescor del zaguán me devolvió unos segundos de vida, lo que todavía ignoraba es que me quedaban 3 pisos de tortuosas escaleras hasta llegar a mi destino.

LA CASA

La casa de mi amigo rafa es un edificio de piedra típico de Chaouen con 2 plantas y una terraza, la típica casa de pueblo construida un poco sobre la marcha, de estas en la que en el piso de abajo tienes a un vecino de la casa de al lado porque se mezclan las plantas de las distintas casas. Así, me llamó la atención que al empezar a subir las escaleras y antes de llegar al primer piso por una pequeña ventana que daba al interior del zaguán me pareció ver algo moverse acompañado de un olor, como clasificarlo… característico.
Efectivamente aquello que me pareció que se movía al otro lado de la ventana era una cabra, y es que en la casa de al lado y justo encima del zaguán había un rebaño de cabras. De hecho me contó mi amigo que hace unos meses se hundió parte del techo y les cayó una cabra dentro , lastima que mi amigo no sea fans de la música disco de los 80 como servidor porque hubiera quedado estupendo entonar ese clásico de la dance-music:
- It´s raining goats, Aleluya
Servidor había escuchado lo de llover ranas pero cabras…
Yo a la casa cada vez le veía más posibilidades, sobre todo después de que me contaran que hace como un año, cuando compraron el primer piso, se encontraron con la sorpresa de que este incluía a una curiosa inquilina que no tenía ninguna intención de marcharse.
En una de las dos habitaciones del primer piso, justo encima del rebaño de cabras, vivía una mujer que estaba literalmente como ellas (las cabras digo) y que se dedicaba cual actriz del Pasaje del terror, a asustar a todo el que subía por aquellas escaleras. Tenía bigote (la mujer, no la cabra) y se dedicaba a gritar como una posesa. Me contaron que una noche al entrar en el patio de la casa, se la encontraron a oscuras con toda la cara manchada de sangre, gritando cual fan de Operación triunfo al tiempo que se golpeaba de brutal manera en su entrepierna. El numerito tuvo que ser fuerte porque después de más de un año de aquello aún hay lugareños que se niegan a entrar en la casa. La loca, como cariñosamente la recordamos, se fue de la habitación y nunca más se supo. Yo le comentaba a mi amigo que de haber seguido allí podría haber reconvertido la casa en una especie de Pasaje del terror. Con los niños a la entrada rollo “Gremlins” las cabras cayendo del techo y la loca pegando berrido por las esquinas.
Aun sin seguir allí, la loca esta muy presente en la casa, una noche me pareció hasta verla asomarse por una de las ventanas que daban al salón del segundo piso.

martes, 19 de agosto de 2008

vinilos acrílicos

El mundo del arte ha sabido reflejarse tambien en la musica, estas portadas de discos son un fiel reflejo de ello.
Un clásico, el disco de la Velvet con la portada de Andy Warhol.


Una rareza de las que a mi me gustan, otro clasico Vicent Price explicando la obra de genios de la pintura a 45RPM.



Y por último este disco cuya portada perfectamente podria haber diseñado el Dr.Magenta

lunes, 18 de agosto de 2008

Cronicas morunas 4

ROAD TO CHAOUEN

Tras el froteril parón, nos encaminamos hacia Chaouen donde nos esperaba nuestro amigo Rafa en su casa. La red de carreteras marroquíes no se caracteriza precisamente por su modernidad, accesibilidad o rapidez. Pasadas 6 rotondas empezamos a plantearnos que quizás deberíamos de tener claro el camino a seguir. Los ánimos no estaban en su mejor momento así que aproveché para llamar a mi amigo por teléfono para que nos indicara el camino. Apenas había señales y las que encontrábamos estaban escritas en árabe y aunque bien es cierto que uno tiene mucha mundología, la escritura árabe me resulta algo confusa. Al otro lado del teléfono, Rafa nos guiaba como si estuviéramos a 20 minutos de su casa y a nuestro camino seguíamos encontrando más rotondas. Decidimos parar y preguntar, para cuando me fui a dar cuenta tenia la cabeza de un señor dentro del coche y al preguntarle por el camino a Chaouen en mi cuidado francés se limitó a sonreír mientras friccionaba los dedos al tiempo que decía:
- Le propine, le propine.. o lo que es lo mismo “O me das propine o no te digo nada”
El señor tenia una boca muy grande o al menos así me lo parecía supongo que por el hecho de que solo tenia tres dientes en la boca. No se si fueron los nervios pero me entro muy mal rollo y así mientras el hombre seguía con el rollo de Le propine, le dije a Pedro que arrancase que por poco nos llevamos al pobre hombre también a Chaouen.
La angustia se veía aumentada con la sensación de calor y los ánimos estaban a punto de estallar. Mi amigo Pedro estaba desquiciadísimo después de estar toda la noche conduciendo y servidor ya era incapaz de distinguir entre una señal en árabe y una en francés, todas me parecían igual…. raras.
Seguimos por la carretera y llegamos a un peaje para entrar en la autopista, cuando le preguntamos al operario por Chaouen se limito a sonreír (esta vez con dientes) al tiempo que decía “Cuatro”. ¿Cuatro? Insistimos, pero cuatro que, cuatro kilómetros, cuatro horas, cuatro euros… y el señor… cuatro.
Al final llegamos a la conclusión de que nos pedía 4 dirhams de peaje. Si bien es cierto que no habíamos cambiado todavía dinero, Pedro conservaba dirhams de su anterior viaje a Marruecos hace 9 años, le dimos 30 dirhams y el señor al mirarlos comenzó a decir: “Dinero prohibido” “Dinero prohibido”. Fue en ese momento cuando empecé a cuestionarme como me quedaría un mono naranja porque ya nos veíamos en Guantánamo. El señor insistía en que el dinero no valía pues parece ser que en estos años han cambiado los billetes, finalmente pronuncio la palabra mágica “euro” insisto tomar nota del consejo que en Marruecos os sacará de más de un apuro. Al final le pagamos el peaje con un mix de dirhams “no validos” y un euro. El show surrealista no había hecho más que comenzar.
Aquel peaje no cambio la situación, seguíamos perdidos y sin moneda del país, bueno teníamos euros eso si, insistí llamando a mi amigo Rafa y finalmente acabamos en una carretera a las afueras de Tetuán con un sol de justicia y un necesario momento pause.
Salimos del coche para intentar relajarnos, no sabíamos para donde tirar. En ese momento la figura de un anciano de cabello blanco subido en un burro apareció por el horizonte. Le seguimos con la mirada hasta que estuvo a nuestra altura. Aquel anciano transpiraba cierto aire de nobleza, de elegancia aunque fuese a lomos de un asno desvencijado.
- Escuse mua Messie, pour Chaouen… le preguntó Pedro en un exquisito francés.
El hombre se nos quedó mirando con cierta lastima y empezó a asentir con la cabeza mientras que con la mano izquierda comenzaba a darse golpes en el brazo derecho que mantenía totalmente erguido.
Chaouen… y se golpeaba en el brazo…
Y con toda esa serenidad siguió su camino mientras mi amigo y yo nos mirábamos esperando que uno de nosotros hubiese entendido algo. Para entonces mi cabeza a duras penas se mantenía en pie y lo único que se me ocurrió decirle a mi amigo es:
- ¿Me ha hecho un corte de mangas?
No se, me dijo Pedro…. Pregúntale a esa chica que viene por ahí.






En ese momento gire 180 grados hasta poder ver a aquella chica que cual Lawrence de Arabia aparecía a mis espaldas, el calor distorsionaba la imagen como en los espagueti-western y justo en ese momento nos llegaban los ecos de cánticos del coran que sonaban por altavoces cercanos. ¿por donde le hablo? Pregunté.
No se si el calor, los nervios, la angustia y la desesperación hicieron el resto, el caso es que allí, perdidos, sin dinero, sin saber hacia donde ir, comenzamos a reír en un absurdo ataque no se si de risa o histeria. Aquella muchacha vestía un sombrío burka que paseaba majestuosamente por aquel tremendo descampado.
Después de una docena más de rotondas y más de 50 kilómetros de tortuosas carreteras llegamos a Chaouen cerca de las 3 de la tarde, después de más de 15 horas de carretera.
continuará







Cronicas morunas 3

LA FRONTERA, (Le fronter)

Ya en Ceuta, nos dirigimos hacia la frontera dispuestos a seguir el último tramo de nuestro viaje, el que nos llevase hasta Chaouen. Era mi primera experiencia fronteriza y os aseguro que no la olvidaré. Las diferencias entre España y Marruecos quedan plenamente reflejadas en su frontera. Si a la salida de España, nuestra frontera es fluida y el único tramite consiste en enseñar el pasaporte, apenas unos metros mas allá, la frontera de entrada a Marruecos es un pleno caos. Cuando estas acercándote con el coche empiezan a salir policías marroquíes que no cesan de tocar un silbato y de malos modos de tan dando incoherentes ordenes. Te paran el coche, te dan papeles absurdos que no sabes que hacer con ellos, te ponen en una cola de coches interminable, todo a golpe de silbato al tiempo que el caos y la histeria se va apoderando del más templado de los humanos. Tuvimos a bien cruzar la frontera y pasar cerca de dos horas parados en una hora agradable, pasadas las 12 de la mañana con cerca de 40 grados de sol sobre nuestras cabezas. Un funcionario marroquí correctamente identificado comenzó a explicarnos medio en francés medio en castellano lo que teníamos que hacer, servidor con un montón de impresos sobre las piernas intentando esquivar que las gotas de sudor cayesen sobre ellos mientras este señor no dejaba de decir cosas que no entendía. Cuando acabó su performance y nos mando a otra cola, metió la mano por la ventanilla al tiempo que nos pedía una propina. Intentamos salir del embarazoso paso diciéndole que no llevábamos dinero marroquí ya que pensábamos cambiar al llegar a Chaouen, pero eso no fue problema para nuestro funcionario que en un más que perfecto castellano, comenzó a decir al tiempo que friccionaba sus dedos; euros, euros…..
Resolvimos la situación con un par de euros y nos colocamos con resignación en otra cola. Más papeles que estoy convencido acaban archivados en una papelera, más controles y muy mala ostia por parte de la policía marroquí.
Si para entrar hay que montar este numerito, me temo lo peor a la salida, pensé. A la salida de la frontera aquello era como un plano secuencia de una película de Berlanga con ese sol cayendo a plomo, la gente cargada con enormes fardos a sus espaldas y montones de coches con los capos abiertos tirando humo, quemados después de estar más de dos horas al sol.
Bienvenidos a Marruecos

Cronicas morunas 2



MOMENTO TITANIC

El trayecto a bordo del Odissey 2 fue sin lugar a dudas el momento mas glamouroso que viví en este viaje, a pesar del cansancio estaba dispuesto a vivirlo intensamente . Me despedí de la península cuando zarpamos rumbo a Ceuta y a servidor solo le faltó subirse a la barandilla del ferry en plan Leonardo di Caprio y entonar el “Soy el rey del mundo”. EL hecho de que el Odissey 2 se pareciese más a una de las golondrinas que te llevan del puerto al rompeolas en Valencia que al Titanic, no fue obstáculo para gozar intensamente de ese momento travesía. Mientras, rellenábamos los impresos que hay que presentar en la frontera, impresos que estaban escritos en árabe y en francés, dos lenguas que como todo el mundo que me conoce sabe, domino a la perfección.
Antes de atracar en el puerto nos dirigimos a la cubierta y desde allí mientras dirigíamos nuestras miradas al peñón y en un arranque de españolismo digno de “Cine de barrio” entonamos pedro y servidor a dúo ese gran tema, ese clásico de la canción protesta de José Luis y su guitarra “Gibraltar español”




Cronicas morunas

A MODO DE PREAMBULO

Me gustaría comenzar mi crónica marroquí alabando las excelencias de este país pero si bien es cierto que son muchas las cosas que me llevo de este viaje, para ser sincero dudo mucho que vuelva a visitarlo en mucho tiempo. El Dr. Magenta es básicamente un animal urbano y aunque eso no me impide disfrutar de otros espacios, de un río, de una bonita puesta de sol, lo cierto es que Marruecos no ha colmado las expectativas, las pocas expectativas que yo había depositado. Y aunque el viaje ha sido un cúmulo de despropósitos y de desencuentros, tengo que confesar que me alegra haberlo hecho aunque solo sea para darme cuenta que en circunstancias adversas soy mas fuerte de lo que pensaba.
Este cúmulo de adversidades al que antes hacia referencia culmina con el hecho de, una vez de vuelta, haber perdido las pocas fotografías que habíamos hecho, si no fuera por el sello del pasaporte llegaría incluso a dudar de la autenticidad de estas vacaciones en Marruecos. No me preguntéis como lo hicimos pero borramos las fotos de la tarjeta fotográfica sin darnos cuenta, final más apropiado a tan caótico viaje resulta imposible de imaginar…..

LA SALIDA (CON PERDON DE LA MESA)

Salimos cerca de la medianoche en dirección a Algeciras, mi amigo Pedro conducía y servidor tan solo debía ejercer de copiloto e intentar no dormirse. A modo de improvisado auxiliar de vuelo me agencia en el Vidal (Tiendas Multiprecio) de una neverita muy cuca para hacer más llevadero el largo trayecto. Cuando no llevábamos ni una hora de viaje reparamos en que el aire acondicionado del coche no funcionaba algo que tampoco nos afectó demasiado al fin y al cabo tan solo estábamos en medio de una ola de calor sudsahariana e íbamos camino de Africa.
Creo que fue a partir de ese instante cuando ajeno a ese pesimismo innato que me caracteriza, decidí adoptar un tono más positivo y echarme a las espaldas las pequeñas incidencias que afectasen el trayecto.
El viaje hasta Algeciras se alargó hasta bien pasadas las 10 de la mañana y entre otras cosas me sirvió para redescubrir el fascinante mundo de los bares de carretera. Tuve que reprimirme con fuerza para no dejarme llevar de madrugada por una ataque de compras compulsivas y no acabar cargando con una caja de Miguelitos y un CD de Locomia (estoy convencido de que algún día será pieza de coleccionista). UN último apunte:
“Camela” siguen siendo los reyes del bar de carretera Toplist. A pesar de la media docena de cafés, el mágico momento del amanecer me pillo dando cabezadas intentando mantenerme despierto. Al entrar en la provincia de Málaga desperté cual polluelo con la cabeza metida bajo el sobaco, el cuello me lo había dejado en Granada. Así, a pie de carretera Málaga me pareció horrorosa con tanta mega construcción, tantos campos de golf, tantas urbanizaciones, y Marbella con la ilusión que me hacia pasar por Marbella, pasar por debajo de ese arco que anuncia su entrada y más de lo mismo, mucho más. Más torres, hoteles horteras y todo tipo de excesos malayos.
Ya en Algeciras nos dirigimos directamente al puerto para coger el ferry y cruzar el estrecho. El puerto de Algeciras es impresionante y confuso como un centro comercial en hora punta. La oferta de ferrys es variada pero todos tienen en común el pasarse muchísimo con los precios.
¿NO habrá día del espectador como en los cines? Le pregunté por lo bajini a Pedro mientras un empleado nos tramitaba los billetes y en la taquilla de al lado un par de árabes discutían acaloradamente agitando muchísimo los brazos y sin para de moverse. Chaouen estaba cada vez más cerca.


miércoles, 6 de agosto de 2008

El Dr.magenta se va a Marruecos

Un post muy breve tan solo para despedirme durante unos días. Hoy empiezan mis vacaciones y esta misma noche salgo para Chaouen en Marruecos. Mi intención era seguir posteando desde allí pero me temo que prefiero ir ligero de equipaje. A mi vuelta os cuento la película, me esperaba una chilaba que uno sigue al pie de la letra el refrán. "Donde fueres haz lo que vieres"
No se yo como me voy a manejar por allí, que Ala nos coja confesaos.....

lunes, 4 de agosto de 2008

psico-killer telefónica


La semana pasada viví un momento “Atracción fatal” con telefonista psico-killer ejerciendo de Gleen Cloose del gas natural. Todos hemos sufrido en una o varias ocasiones ese acoso telefónico al que cada día me temo estamos más aconstumbrados.
La conversación comienza de muy buen rollito y mucho peloteo para inmediatamente convertirse en un monologo de la susodicha, un monologo incomprensible al menos para mi en el que la única palabra que conseguía entender era “Obvio”.
SI bien es cierto que conseguí introducir unas palabras en el atacado monologo de la eficiente muchacha y hacerle entender que lo mismo me da que me da lo mismo ese maravilloso descuento del 3% que me hacían en la factura de gas natural, básicamente porque en un par de meses cambio de residencia. Ella, la Glen Cloose del tele marketing insistía en hacérmelo, para entonces yo ya me había dado cuenta que por supuesto el descuento no era tal y que por mucho que ella insistía en que era gratuito, antes tenia que hacer con ellos un bonito contrato de mantenimiento.
Vale pues ya si acaso otro día le llamo insistía yo cuando a punto estaba de perder mi metro por la insistencia de la joven. Y ella venga de recitarme las excelencias del puñetero descuento.
Conseguí colgar a duras penas aun con el temor de volver a recibir la temida llamada. Gleen no se iba a contener y seguro que mañana seguiría insistiendo. NO me equivocaba, al día siguiente y a partir de las 10 de la mañana comenzó su atroz acoso, y servidor sin cogerle el teléfono. Claro que cuando recibes 7 llamadas en un día y ves que la tenacidad de la teleoperadora no tiene limites, uno tiene que empezar a plantearse coger el teléfono. Y así lo hice decidido esta vez a zanjar el tema de una vez.
Cuando conseguí que entendiera que no le iba a facilitar mis datos y que no me interesaba su maravillosa oferta, entonces atacó con la intención de que le facilitará el teléfono del propietario del piso en el que vivo para hacerle a el la oferta a lo que le respondí que no se lo iba a dar, que no solía facilitar teléfonos sin su autorización a lo que la aprendiza de psico-killer respondía indignadísima y empezó a soltarme otro rollo que ya no fui capaz de escuchar al tiempo que la despedía homenajeando a Jesús Vázquez en Operación Triunfo con un:
“Que te den Risto Mejide” (y le colgué)

Cine de verano















En tardes de calor extremo como la del pasado sábado, tardes en las que lo mejor que puede uno hacer antes de salir de casa es apalancarse en el sillón con un ventilador a un palmo de la frente y el aire acondicionado colgado de la chepa cual un Notredam veraniego. Tardes de cine, de programa doble o triple como en mi caso en las que uno de forma voluntaria con intención y alevosía, se somete a una dosis masiva de cine de autor, cine de “arte y ensayo” como se decía antes que me hace más gracia.
Así el sábado tarde decidí de azarosa manera hacerme un programa doble dedicado al actor norteamericano Billy Bob Thortón. De casual manera pude ver dos de sus películas. “Escuela de pringaos” y “Cuestión de pelotas”, dos títulos de consumo fácil, ideales para ver en estados de semiinconsciencia como en el que me encontraba yo la tarde del sábado. Curiosamente en las dos el actor interpretaba a un personaje con similares características: Altivo, prepotente, cruel, exigente y con muy mala ostia. Tengo que reconocer que aunque las películas no me entusiasmaron, lo cierto es que fueron mejor de lo que esperaba. Ya como remate y cuando a duras penas mantenía los ojos abiertos, decidí rematar la tarde con un titulo que más que de consumo es de “usar y tirar”. Si bien es cierto que soy un gran fans de las películas rollo “Agarralo como puedas” y sobre todo de sus predecesoras, “Aterriza como puedas” “Top secret” etc… hay que reconocer que últimamente este tipo de películas parodian lo imparodiable y en ocasiones sin ningún tipo de gracia como es el caso. “Casi 300” es el imaginativo titulo que en nuestro país se ha puesto a la parodia de la película “300” que aprovecha para reírse también de otros títulos y programas de televisión norteamericanos con muy poca gracia todo sea dicho. Eso si la siesta fue estupenda.

La casa sigue mutando


La casa sigue mutando, apenas ya quedan pequeños retoques y enlucimientos varios, pintar y el septiembre el suelo. Las comparaciones con semanas atras son odiosas.