Después de unas primeras y más que merecidas vacaciones, vuelvo al blog. Mi blog, y a diferencia del virtual banco, cada día el de menos gente, al que regreso con la sana intención de retomar su actividad después de un maltrecho mes de agosto en el que la desidia y el abatimiento terminaron haciéndose fuertes en mi virtual existencia.
Nunca me gusto este mes, el calor, la inactividad urbana, las calles vacías. Afortunadamente cada año el calendario nos vuelve a dar una oportunidad de comenzar con septiembre, ese mes en el que uno se llena de nuevos propósitos para el nuevo curso, un mes en el que replantearse la rutina al tiempo que los kioscos se llenan de absurdos a la par que maravillosos coleccionadles. Un mes además en el que el doctor magenta disfruta del resto de sus vacaciones y se plantea el mismo destino que en años anteriores, fantástico destino por otra parte, pero esa ya es otra historia…..
Nunca me gusto este mes, el calor, la inactividad urbana, las calles vacías. Afortunadamente cada año el calendario nos vuelve a dar una oportunidad de comenzar con septiembre, ese mes en el que uno se llena de nuevos propósitos para el nuevo curso, un mes en el que replantearse la rutina al tiempo que los kioscos se llenan de absurdos a la par que maravillosos coleccionadles. Un mes además en el que el doctor magenta disfruta del resto de sus vacaciones y se plantea el mismo destino que en años anteriores, fantástico destino por otra parte, pero esa ya es otra historia…..
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