lunes, 23 de enero de 2012

ThE ARTisT

Mucho se lleva escrito desde su estreno en el festival de Cannes de esta curioso film rodado en blanco y negro y sin sonido. Muchos críticos han caído rendidos a este homenaje al cine mudo, un arriesgado proyecto que finalmente ha contado no solo con la bendición de los profesionales sino con la de la taquilla. Un interesante y en ocasiones emocionante ejercicio cinematográfico que sin embargo a mi personalmente no ha acabado de entusiasmarme como yo esperaba.
Cierto es que a cualquier persona que le gusta el cine va a disfrutar con ese emotivo homenaje no solo al cine mudo, sino al cine en general. Una historia de cine dentro del cine, de esas que tanto nos gustan a los aficionados, contada como se hacia en el cine mudo. Imágenes poderosas, hipnóticas que terminan grabándose en la retina utilizando artesanales recursos, fundidos, sobre exposición de la luz para remarcar el dramatismo de determinadas escenas, el montaje en paralelo de otras, la utilización de la música, siempre presente en el film. Todo un catalogo de recursos cinematográficos que no son sino un estimulante y entrañable homenaje al séptimo arte en una época , esta en la que la historia viene marcada por los efectos especiales o el uso de las tres dimensiones.
Una fantástica pareja protagonista es la guinda a tan atractivo bocado cinematografico. Jean Dujardin, el actor que da vida al artista parece sacado de una película de aquella época. Con un físico entre Douglas Fairbanks y Gary Grant desplega todos sus encantos al sevicio de tan sugerente espectáculo. Le acompaña Berenice Bejo, una joven actriz con una presencia en pantalla tan arrolladora que es capaz de eclipsar al artista y hasta al perrito que les acompaña haciendo monerias. Un bonito espectáculo cinematográfico que quizas tiene su punto debil precisamente en el guión. Una historia previsible y carente de matices que se apoya en esas brillantes escenas a las que antes hacia referencia y que pierde fuelle precisamente cuando la historia abandona los platos y las salas de cine para adentrarse en le intimidad de los protagonistas. Eché en falta un mayor rigor en el argumento, su declive cinematográfico no se justifica en ningun momento, limitandose este a una serie de predecibles y , en momentos, dilatadas escenas, eso si maravillosamente fotografiadas. Escenas estas, en las que si se echa en falta el dialogo y que consiguen aminorar nuestro interes por la historia.
En todo caso, “The artist” recomiendo su visionado en una sala de cine, aunque solo sea, que ya es bastante, por dejarse llevar por sus maravillosas y potentes imágenes repletas de glamour y amor al cine.

4 comentarios:

Yousef Vaya Rollo dijo...

Una magnífica crítica como todas las suyas Sr. Más. A la redacción del "Sálvate (si puedes)" nos ha llegado la información que usted fue protagonista de un corto al estilo Buster Keaton justo antes de entrar a ver "The Artist".
Nuestra ética profesional nos impide publicar una noticia, sin antes corroborla con sus protagonistas.
Sr. Más ¿qué hay de cierto en los rumores que corren?
Saludos cordiales de:
Su Seguro Servidor.

Dr.Magenta dijo...

Siento defraudarle y aunque no dudo de su profesionalidad lo cierto es que no hay testimonio grafico de dicha noticia. Hagame caso y deje de compartir informadores con Lidia Lozano...

Yousef Vaya Rollo dijo...

Dr. Magenta:
Antes de nada, gracias por su respuesta. Sin embargo, hay una errata en su contestación, como usted bien sabe, ha sido Karmele, no Lidia, quien en un acto de bondad infinita me ha traspasado sus colaboradores a fondo perdido.
Con todos los respetos, Dr. Magenta, permítame recomendarle que contraste usted las informaciones que le hacen llegar sus colaboradores, de cuya profesionalidad no dudo. ¿O son cosas de la edad?
Saludos cordiales de:
Su Seguro Servidor.

Dr.Magenta dijo...

Espero sepa disculparme, no hay mas que ver a Karmele marchante para confirmar que efectivamente entre usted y ella hay algo más que una sincera amistad...