La guinda a una fantastica mañana de
compras compulsivas de mercadillo con mi amiga Bego, ha culminado con
una maravillosa noticia que he recibido a través del teléfono.
El Tribunal superior de justicia
valenciana declara NULO el ERE a televisión valenciana y su
sentencia obliga a readmitir a los mal de 1000 trabajadores
despedidos injustamente, entre los que me incluyo.
Consciente de que aquí no ha acabado
la lucha e ignorando las acciones que la generalitat piensa realizar
sobre este asunto, no he podido reprimir un subidon de energía y
sobre todo un suspiro de esperanza en la justicia, que últimamente
no goza de demasiada legitimidad por mi parte, viendo determinadas
sentencias que en ocasiones nos hace replantearnos si todavía existe
algún organismo, entidad o poder que nos transmita cierta sensación
de confianza, ya que el legislativo y el ejecutivo realmente apestan.
Una total y absoluta falta de respeto
hacia los trabajadores, ha acompañado a este ERE desde su
publicación. La total renuncia de la empresa a negociar
absolutamente nada y esa prepotencia que les caracteriza y que ha
condenado a esta televisión al caos absoluto en el que se encuentra.
Un ERE repleto de irregularidades y sin
sentidos, que el propio juez apunta en sus sentencia. Unos criterios
de selección del personal despedido muy poco claros, en el que no ha
contado apenas nada ni la antigüedad, ni el hecho de haber superado
un concurso-oposición. Una muestra mas de esa prepotencia de la
antes hablaba, que les hace creer inmunes a cualquier tipo de
transparencia, inmunes a la legalidad.
Ignoro lo que va a ocurrir a partir de
ahora, se habla incluso de que la Generalitat se replantea cerrar el
canal autonómico, incapaz de hacer frente a sus deudas. Una turbia
campaña hacia los despedidos, haciéndoles culpables del cierre,
imagino que acompañaría a esta opción.
No se, habra que esperar, en todo caso
me siente feliz y esperanzado de que todavia podemos seguir
confiando en la justicia.
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