DoMiNICaL PRoGRaMa DoBLe

El pasado domingo, tras degustar una más que polémica paella de marisco con sabor a hospital, decidí (y ante la total ausencia de postre) deleitarme con un improvisado programa doble de cine. Después de casi media hora dilucidando las películas apropiadas, opté finalmente por escoger dos películas totalmente diferentes, en un programa doble tan ecléctico como absurdo. Muy del doctor magenta vaya…
Abrí fuego con “Ricky” una película francesa que me resulta difícil de encajar en un determinado género. La historia de una pareja en cuyo bebe comienzan a observar comportamientos algo extraños, descubriendo al poco tiempo que a este le han crecido un par de alas en la espalda, sin que puedan evitar que este se lance a volar. Un bonito cuento que inevitablemente evocaba un titulo español de hace ya bastantes años, una película dirigida por Antonio Mercero sobre un niño al que también le crecen alas y que compartía con el film francés la brevedad de su título, “Toby”. Y aunque la película en cuestión me resulta ya muy lejana, lo cierto es que las comparaciones son ineludibles. Si bien el argumento es muy parecido, lo cierto es que básicamente lo que las diferencia es que “Ricky” parece enfocada hacia un publico más adulto, en el que no tienen cabida las gracias del niño con alas, planteando la situación como una situación angustiosa en una familia desestructurada con un final que dista mucho de ser un feliz.
Otra notable diferencia es la interpretación, siempre he pensado que los niños de las películas francesas me resultan mucho más creíbles que los de las españolas o americanas. Los niños de las pelis francesas resultan cercanos, exentos de ese punto de niño-anuncio, guapo y simpático que tanto detesto en el cine y que tan buenos momentos nos ha dejado en la cinematografía francesa. Por cierto, ¿Qué habrá sido de Lolo García? El niño protagonista de “Toby”



Como complemento a tan familiar película, decidí completar el programa con un film completamente distinto, de los que yo llamo “de lucecitas y explosiones”, de esos que uno puede ver mientras consulta su cuenta de facebook o se dedica a mandar sms. La historia de una invasión alienígena en la ciudad de los angeles, aunque eso sinceramente importa bien poco, porque básicamente la acción se desarrolla dentro de un edificio. Un escaso reparto de apenas 10 personajes que intentan sobrevivir a tan temido acoso alienígena. En “Skyline” poco o nada importan realmente los personajes, lo realmente importante son los efectos digitales, las explosiones y, como dice la canción:
Que el ritmo no pare, no pare no, que el ritmo no pare….