lunes, 13 de junio de 2011

La SuPER CHiNi

En tiempos de prohibitivas y absurdas leyes, siempre es de agradecer que existan lugares como el bar de la chini, un espacio, una terraza en la que compartir no solo humos, también opiniones, risas y sobre todo buena compañía. Un bar de barrio cimentado sobre una antigua zumeria de la que conserva sus vivos colores, los exóticos papagayos que adornan sus, ya desconchadas paredes, y una terraza semi-cubierta con vistas a un par de contenedores de basura. No se caracteriza la chini precisamente por su carta de platos combinados y tapas. Esta básicamente es un refrito de la antigua hamburguesería, antaño zumeria, con lo que el menú ha acabado convirtiéndose en un ecléctico mix de bocadillos de exóticos nombres que la chini copia cuidadosamente carta en mano, tapas recalentadas en el microondas, y platos caseros que la señora Concha, vecina del inmueble sobre el que descansa el bar, se esmera en cocinar para el menú del mediodía.
En todo caso eso es lo de menos, lo mejor de la chini no esta en su cocina, sino entre sus variada clientela. Refugiados bajo el acogedor toldo de su terraza, compartimos espacio, conversación y humo todo un ecléctico reparto de secundarios. Desde las señoras que, con el tapete de fieltro bajo el brazo, van a jugar al chinchón mientras se toman una copita de anisete, al pensionista que sombrero en mano revisa cuidadosamente, lupa en mano el periódico, al tiempo que da cuentas de los titulares mas destacados ante la indiferencia de los allí presentes, pasando por el grupo de alborotados jóvenes que comparten litros de cerveza, envueltos en una espesa y porque no decir calida nube de hachis. Un variado y atractivo abanico de clientes, en manos de la mejor de las anfitrionas, la chini.
Decidimos bautizar al bar con tan tosco nombre por una cuestión meramente práctica. Por aquel entonces compartíamos hostelera fidelidad con otro bar cercano también dirigido por una familia china, al que en una muestra de inusitada imaginación decidimos bautiza con el nombre de El bar de la chinita. Así, al descubrir este, y dada nuestra escasa imaginación optamos por bautiza a la antigua zumeria como El bar de la chini.
Lejos del estereotipo de mujer oriental reservada y circunspecta, la chini nunca deja de sorprender. En una misma tarde te puede ofrecer las dos caras de la moneda, desde su lado más serio y en ocasiones borde, al punto más alocado y desbaratado que uno pueda imaginar. Siempre me ha resultado difícil adivinar la edad de nadie, más cuando se trata de una persona oriental. Imagino que la chini, que comparte barra con una hija adolescente y un pequeño de imprevisibles reacciones, debe de estar próxima a los 40, aunque su fisonomía, rostro redondeado, al que acompaña con excesivos cortes de pelo y sugerentes teñidos, le dan un punto muy de comic manga. Por si no fuera suficiente, la chini completa el estilismo con modelitos sacados del armario de su hija adolescente. Tops reflectantes y minifaldas que parecen salidas del vestidor de Las Supernenas, dan un toque de color que sin duda ilumina tan urbano escenario.

7 comentarios:

El Rancio dijo...

Un gran sitio La Chini. Refugio de fumadores y ambiente muy sencillo en el que te sentirás en familia. Desde luego si vas buscando alto standing no vayas a la Chini y que conste que hay varíos clientes de este bar que realmente tienen glamour. No hay más que ver las mujeres sudamericanas que toman café en la Chini los sábados por la noche antes de ir a un disco bar latino a bailar. Van superarregladas y dan mucha alegría a la terraza. Luego están los solitarios que también se integran en el grupo. Y finalmente grupos de veinteañeros o mejor sería decir treintañeros que se toman sus cervezas y aunque arman bastante jaleo, son respetuosos con el resto de clientes.
En fin que la Chini es un lugar en el que te sentirás en casa.

El Rancio dijo...

Además ahora han puesto sillas y mesas nuevas en la terraza y se está muy cómodo. LA CHINI Es tu sitio para quedar.

Dr.Magenta dijo...

Lo mejor de la Chini, es ella misma, vaya que como "public relations" la chini no tiene precio aunque en ocasiones (segun como la pilles) te sorprenda con un incomprensibles reacciones, que inmediatamente uno justifica diciendo aquello de:
"Es que es otra cultura"

Dr.Magenta dijo...

Un poner, el otro dia un amigo se pide una tercio de cerveza, se lo sirve y mi amigo le dice si le puede traer un vaso frio de nevera.
Respuesta de la chini:
Vaso frio NO, cerveza ya fria...y se quedó ella mas ancha que larga oyes....

Dr.Magenta dijo...

soy fans de la chini

El Rancio dijo...

Así que ya saben los amigos blogueros:
SI TE QUIERES DIVERTIR
A LA CHINI TIENES QUE IR.

Dr.Magenta dijo...

Totalmente de acuerdo, aunque os recomiendo que si vais y os toma nota un camarero en lugar de la chini, le dejeis bien claro lo que quereis tomar. Aunque el os diga a todo que si, dejarselo claro y si es posible le haceis un croquis y todo porque os podeis encontrar que si le pedis un crtado, os traiga un bocadillo de jamon con queso...