Confieso que soy muy fans del cine de terror aunque sean muy pocas las películas que me permito ver de este genero. Y digo bien porque si bien es cierto que la curiosidad por las mismas es muy grande, lo paso tan mal visionándolas que me prohíbo la oportunidad de disfrutarlas, aunque seria más correcto decir, de sufrirlas.
El lunes, huyendo de absurdos debates políticos, terminé encaminando mis pasos hacia canales alternativos. En esta ocasión el canal FOX, emitía el primer capitulo “American Horror story” Una serie norteamericana dirigida por los creadores de la exitosa “Glee” y que ha sido un acontecimiento entre los aficionados al genero.
Me llamó poderosamente la atención, que en el reparto estuviera la actriz Jessica Lange dando vida a una vecina mala, mala, malísima, en uno de esos personajes que uno termina por adorar en su propia maldad. Una seria que a modo de pastiche mezcla géneros y homenajea constantemente y sin ningún pudor a clásicos de un genero que no ha tenido demasiadas oportunidades de lucirse en el medio televisivo.
Una familia en crisis que se muda a un antiguo caserón repleto de misterios en el que por supuesto han ocurrido durante lustros diferentes asesinatos, un lugar donde se refugian los miedos de todos y cada uno de los excéntricos personajes que la habitan o visitan, sean vivos o muertos.
Toda una galería de personajes que a modo de parque de atracciones dejan constancia o no de su presencia en este primer capitulo. Una impertinente y altiva vecina con una hija con el síndrome de down que tiene la capacidad de ver a los muertos, unos gemelos hiperactivos del más allá, un adulterio no perdonado, una hija adolescente con tendencias suicidas y su amigo con psicópatas fantasías, una sensual criada con vocación de pin-up, un extraño personaje vestido totalmente de látex que campa a sus anchas por tan inhóspita vivienda. Un atractivo plantel de criaturas que esperamos siga ampliándose en sucesivos capítulos.
Una curiosa y siempre bien recibida mezcla de intenciones que a pesar de rozar en momentos el surrealismo, el puro delirio, termina por convertirse en adictivo.
Espero tan ansioso como asustado la segunda entrega.
1 comentario:
de hecho el nuevo decorado del blog se parece a algun tipo de sustancia repugnante que no consigo reconocer.
Jessie.
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