jueves, 7 de junio de 2012

La GuERRa dE LoS RoSE


Si bien es cierto que es bastante habitual encontrarnos con adaptaciones al cine de piezas teatrales, no lo es tanto justo lo contrario, películas que son adaptadas a los escenarios. “La guerra de los Rose” es un claro ejemplo de esto último. Un film dirigido en 1989 por el actor Danny de Vito y que contaba además de con el mismo en un personaje secundario aunque decisivo, con la pareja protagonista Kathleen Turner y Michael Douglas. Una divertida comedia negra que tuvo bastante éxito cuando se estrenó.
La historia de una pareja que después de muchos años de matrimonio, terminan por caer no solo en el aburrimiento y el desamor sino en un mutuo odio irrefrenable, que a la hora de legalizar con una sentencia de divorcio, degenera en una autentica guerra, una batalla campal con el salón de la casa de los Rose como escenario.
Una adaptación que a mi modo de ver acusa de una falta de presupuesto y sobre todo de una buena dirección de actores. Es una lastima que contando con una buena historia y un buen texto, suavizado en esta ocasión para su adaptación teatral, este se vea mermado por una puesta en escena muy fría en la que los gags visuales y la acción (tan importantes en el film original), resulta poco creíble, ortopédica y sobretodo falta de ritmo. Este es el mayor defecto de esta obra a mi modo de ver, esos momentos de batalla en el salón de los Rose queden reducidos a un par de empujones mal resueltos que quedan muy lejos del acelerado ritmo que poseía el film y que aun con los reparos que marca una producción teatral se podrían haber resuelto de forma mas efectiva.
En todo caso “La guerra de los Rose” resulta una obra divertida y amena que cuenta con un par de solventes protagonistas que aun mal dirigidos consiguen salvar la función. Mar Regueras pone toda la carne y todo su atlético cuerpo en el asador creando un personaje que se desenvuelve muy bien en el terreno de la comedia disparatada y que consigue que incluso sus momentos más histriónicos resulten muy divertidos. En cuanto a Carlos Sobera, al que era la primera vez que veía en un escenario, confirmar que además de un estupendo presentador y showman, es un excelente actor con una envidiable vis cómica que engancha inmediatamente con el espectador.
Una divertida función que aunque lejos de la comicidad y de la oscuridad de su original se deja ver con agrado.

2 comentarios:

Estoy dijo...

Avise Doctor,... me gustaría ir al teatro con Ud un domingo de esos rancios ...por cierto recuerdos al Rancio.

Dr.Magenta dijo...

Tomo buena nota MO, un domingo nos vamos al teatro...