Siempre resulta difícil el retorno tras unos merecidos días de vacaciones y de dejadez bloguera. No se muy bien por donde empezar, supongo que lo mejor será hacerlo por el principio. Tras una pequeña escapada durante unos días a Madrid, vuelvo al laboratorio, ese mismo laboratorio que tanto buenos momentos me ha dado a lo largo de esto ya casi 3 años de vida. Cierto es que este efimero viaje no justifica mas de 10 días de ausencia en el blog, digamos que cual experimentado viajero, durante estos días he estado preparando el viaje, como si de una expedición al amazonas se tratara.
Emprendí camino a los madriles el pasado jueves, en plena glaciación. Nunca olvidaré ese momento parada del bus en la estación de servicio kilómetro 175 de Albacete.
Estoico resistí las inclemencias del tiempo con inusitado valor, aquel frió homicida perfiló en mi rostro un cutis de parecida textura al de sarita montiel. Sin apenas poder mover los labios como ella, momificado y sin apenas sentir sensibilidad en mis manos, me dirigí a la cafetería a fin de proveerme de un oportuno café con leche acompañado de un típico miguelito manchego.
Mi llegada a la estación de autobuses de Madrid no pudo ser menos glamurosa, tiritando de frió, buscando un baño con urgencia y con una de las asas de la bolsa de viaje rota.
Raudo me dirigí al metro y por primera vez no aterricé directamente en la gran vía, en esta ocasión dirigí mis pasos y los del suburbano hacia Legazpi donde tenia reservada mi primera noche en Madrid, en casa de un amigo.
Ya por la tarde nos dirigimos al centro, intentando abrirnos paso entre ríos de gente, que cual hora punta fallera invadían las comerciales calles de la gran vía madrileña...
Antes de entrar al teatro tuve ocasión de descubrir un gran bar en Chueca, “El tigre” donde a modo de improvisada cena y por el módico precio de 4 euros nos tomamos un par de sidras y una tapa tamaño XXL, a base de toscos montaditos, croquetas y patatas bravas dispuestas a modo de rancho cuartelero. Ni que decir tiene que en el bar había que abrirse sitio a codazos, siempre con el riesgo de acabar con el codo salpicado de salsa rosa. Que gran bar, Viva el tigre…
6 comentarios:
Está muy viajero el Dr. Magenta por lo que veo. Nos os lo perdáis que después de Reyes se va unos días a Benidorm.
Además, me he enterado que se va con el Rancio a un hotel de lujo. Dicen que quieren ir de compras por Benidorm. Que no es la primera vez, pues se dedican a comprarse zapatos, cinturones, etc. etc.etc
Han llegado hasta mi rumores que el Dr. Magenta se iba a Madrid a enamorarse. Si, sí, lo que estáis oyendo. Creo que hay una madrileña que le ha quitado el sueño. Al menos yo tenía entendido que el Dr. Magenta se iba a Madrid a enamorarse. ¿Se habrá enamorado finalmente el Dr. Magenta? ¿Habra sido correspondido por la chica madrileña? ¿O acaso, la chica madrileña ya tenia novio? ¿Invitó el Dr. Magenta a la chica madrileña a Los Tigres y por eso paso de él? ¿O la invitó al Ritz? Son muchas incognitas que el Dr. Magenta debería disipar.
Vayamos por partes. Si efectivamente el viaje a benidorm con el Rancio, esta a la vuelta de la esquina, y si efectivamente evamos de compras (entre otras cosas) Somos unos "saldos victims"
Decirle al Chivato, que por mucho que esconda su nombre en "el economato" se quien es.....
En cuanto a todos los rumores que de alegre forma extiende el susodicho, tan solo decir que ni confirmo ni desmiento, Nunca hablaré de mi vida privada a no ser ke me hagan una exclusiva en el Hola o un prime-time en el Salvame de luxe, faltaria más....
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