jueves, 17 de noviembre de 2011

La seNDa 23





Empecé el descenso por la senda 23, al momento de coger este camino me di cuenta que éste era una colada de piedras volcánicas, seguí el descenso hasta que llegó un momento en el que si mirabas a derecha o a izquierda o detrás solo veías piedras, piedras y mas piedras. Noté como las aristas de las piedras se clavaban en mis pies y entonces me di cuenta que las zapatillas pascueras que llevaba puestas, no era el calzado más adecuado, recuerdo que paré, me desnudé y me puse un pantalón corto y manga corta pues a pesar de haber bajado muy poco, ya se empezaba a notar el calor. Luego pensé para mis adentros, llévate cuidado con dónde metes el pie que como tengas una torcedura aquí puede ser muy pero que muy complicado, además en ese momento me di cuenta que iba solo y que no se veía a nadie. Decidí no agobiarme y seguí bajando, de repente me di cuenta que había perdido el camino y que me encontraba en un barranco lleno de piedras por todos los sitios. Me serené, paré y me puse a mirar alrededor en busca de alguna señal del camino. Esto ya lo había puesto en práctica en el Camino de Santiago. Finalmente, vi a lo lejos una placa del camino. ¿Como era posible que en cuestión de minutos me había alejado tanto del camino? Conforme pude me dirigí hacía la placa, he de confesar que hubo momentos en los que iba reptando por las piedras pues sin darme cuenta me había metido en el fondo de un barranco y tenía que subir por el borde de esté. Cuando llegué a la placa me tranquilicé bastante, entonces me senté en una piedra, me encendí un cigarro y mirando al cielo vi una nube con una forma muy rara en el cielo. Mirad la foto si no me creéis.
De nuevo inicié la marcha y allí enfrente estaba. Yo había oído hablar del Pico Viejo pero en el momento que lo vi me di cuenta que esa mole de piedra con un cráter que prometía ser precioso, era el Pico Viejo. Mire atrás y hacia arriba y se veía el cono del Teide a lo lejos. ¿Tanto he bajado ya? Me pregunté.
Seguí bajando y cada vez veía más cerca el Pico Viejo, a sus faldas vi que estaban los alemanes con los que había subido de noche al Teide. Esto me tranquilizó pues si me pasaba algo ya no estaba completamente solo. Los alcancé y nos fuimos juntos a ver el Pico Viejo. Solo puedo deciros que el cráter de éste era alucinante parecía un paisaje lunar.
Los alemanes decidieron quedarse un rato más y yo me bajé y les dije que ya nos encontraríamos en el parador nacional.
Finalmente, tras cuatro o cinco horas más de bajada llegue el parador nacional exhausto y no estoy exagerando pues fue demasiado. Al rato aparecieron los alemanes también hechos polvos. Ahora os tengo que decir que aunque fue agotador valió la pena la subida del Teide.

3 comentarios:

Dr.Magenta dijo...

una nueva entrega de las aventuras isleñas del rancio...

Rancy dijo...

Hoy en día y estando de nuevo en la normalidad de lo cotidiano, en ocasiones cierro los ojos y pienso en mi particular aventura del Teide. Vienen los recuerdos a mi cabeza y esto me causa una sensación muy placentera y pienso.... En vez de estar aquí haciendo el paripé como me gustaría estar por el Teide. A quién le guste lo rural y tenga una buena resistencia a los caminos agrestes, cuestas empinadas y bajadas interminables le recomiendo esta experiencia. Te aseguró que nunca en toda tu vida la vas a olvidar.

El Rancy dijo...

Si algún amigo bloguero del Dr. Magenta se anima, contad conmigo para todo tipo de detalles e información. Te puedo decir incluso dónde tienes que coger el autobús cuando llegues al aeropuerto para ir a Puerto de la Cruz que es la localidad donde debes establecer el cuartel para subir al Teide. Puerto de la Cruz es una ciudad absolutamente turística y con una peculiaridad, está lleno de turistas pero casi todos son españoles y es diferente a estos sitios turísticos en dónde el que se siente extranjero eres tú.Os aseguro que aunque sea un sitio de turismo masivo, el sitio resulta agradable, tiene una oferta impresionante de restaurantes, buffets a muy buen precio y todos los locales, hasta el más cutre que puedas encontrar en Puerto de la Cruz está limpio. Para que os hagáis una idea a mi un aparthotel (Apartamentos Florida) me costó 3 noches 58 euros y éramos 2 personas. Es decir los dos 58 euros y la habitación estaba bien con su buen cuarto de baño y cocina, tele, etc. Incluso tiene piscina en la terraza del edificio. Y por si esto no te parece bien, cuando bajes al supermercado que hay al lado y les preguntes. ¿A qué hora cierran? Te dirán a las 12 de la noche. Y es cierto un supermercado que abre todos los días del año de 8 de la mañana a las 12 dela noche. Eso si que es horario comercial amplio y no las memeces a las que nos tienen acostumbrados aquí en Valencia.