Un nuevo texto de David Mamet llega a la escena valenciana, otra interesante obra de este prolífico autor que tan buenas historias nos ha regalado. En esta ocasión la pluma de Mamet apunta, con esa mirada entre cínica e irónica y en ocasiones cruel que le caracteriza, en el mundo del cine. Tres personajes y un eterno dilema, dos altos ejecutivos de una productora cinematográfica que buscan el éxito, el dinero fácil, el poder. Dos altos ejecutivos, con un gran éxito comercial entre manos y una concienciada secretaria que terminará poniendo en duda sus más aferradas convicciones materiales. Unas convicciones que uno de ellos terminará por cuestionarse cuando una mujer entra en escena y les plantea que en lugar de ese esperado taquillaza cinematográfico, produzcan una película de arraigada conciencia social.
Dos estupendos personajes masculinos, retratados con la maestría de la que hace gala este autor, que pasan del entusiasmo a la duda, y de esta a la violencia contenida. Dos personajes al limite en un mundo de cuestionable honestidad como es el mundo del cine. Un interesante texto que, aunque ambientada en el mundo del cine, consigue transponer y generalizar a cualquier ámbito social. Conformarnos o arriesgar, el eterno dilema.
Una sencilla aunque inteligente puesta en escena sobre la que los alterados ejecutivos se mueven con soltura. Ágiles diálogos, frases que se entrecortan unas a otras y esa exacerbada gestualidad a la que los personajes de Mamet nos tienen acostumbrados. Una correcta interpretación del trío protagonista en el que personalmente destacaría el trabajo del actor Enrique Arce, convierte esta propuesta teatral en un opción de muy recomendable visión.
Dos estupendos personajes masculinos, retratados con la maestría de la que hace gala este autor, que pasan del entusiasmo a la duda, y de esta a la violencia contenida. Dos personajes al limite en un mundo de cuestionable honestidad como es el mundo del cine. Un interesante texto que, aunque ambientada en el mundo del cine, consigue transponer y generalizar a cualquier ámbito social. Conformarnos o arriesgar, el eterno dilema.
Una sencilla aunque inteligente puesta en escena sobre la que los alterados ejecutivos se mueven con soltura. Ágiles diálogos, frases que se entrecortan unas a otras y esa exacerbada gestualidad a la que los personajes de Mamet nos tienen acostumbrados. Una correcta interpretación del trío protagonista en el que personalmente destacaría el trabajo del actor Enrique Arce, convierte esta propuesta teatral en un opción de muy recomendable visión.
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