El viernes noche acudí invitado por mi amigo Nino al estreno del musical del dúo dinámico "Quisiera ser" en el teatro Olympia. Los que me conocéis sabéis de mi devoción por el genero a la que había que sumar el hecho de acudir a un estrenos con todo lo que eso conlleva y acompañado de Nino con el que en nuestros tiempos de radio he cubierto multitud de eventos similares.
de entrada tengo que confesar que el espectáculo estaba tanto en el escenario como en el patio de butacas. A destacar la música en directo con orquesta que siempre es un punto. Poco más se puede contar de una obra sin demasiado interés mas allá del puramente nostálgico. "Quisiera ser" es una sucesión de escenas que transcurren en un trayecto de tren para muchas veces con fórceps introducir las canciones del popular dúo que todos o casi todos conocemos. Muy recomendable para los fans y los nostálgicos empedernidos. Destacar también en el reparto la presencia de Marta Valverde, habitual de musicales que venia acompañada de su hermana LOreto en el patio de butacas, apenas un par de veces pude escuchar su inconfundible risa.
Mucha piel autentica y sintética, mucho cardado de ultima hora, mucha laca y joyas de postín, mucha ex-vedette local y como no los habituales del gorroneo estrenil entre los que me cuento.
Quizás los aficionados al musical quedaran un poco decepcionados por la falta de espectacularidad y de medios del mismo, pero que le vamos a hacer, somo muchos a los que nos gusta ver sobre un escenario como alguien de repente y sin sentido alguno se pone a cantar y a bailar. Quizás la vida debería ser un musical.
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