viernes, 24 de febrero de 2012

DeSPiDieNDO MaDRiD

Llegamos al último día de nuestra corta estancia madrileña. Salimos `pronto del hostal en dirección a Atocha antes de que la manifestación contra la reforma laboral en sol nos impidiese desplazarnos. Al llegar a la estación la muchedumbre se iba agolpando por los pasillos proveniente de destinos de cercanías. Cuando nos quisimos dar cuenta nos encontramos en medio de una monumental bronca entre los manifestantes que intentaban acceder a la estación y a los que se les impedía cerrándoles las puertas de acceso lo que provocó un conato de carga policial de la que afortunadamente salimos indemnes. Nunca había corrido delante de la policía cargado con una trolley. Tras dejar las maletas en consigna nos lanzamos a la calle siguiendo a los manifestantes con la esperanza de disfrutar de las escasas horas que nos separaban de la salida del tren. Huyendo del gentío nos adentramos en un parque cercano, donde tuve oportunidad de descubrir un rincón de Madrid que desconocía, “La cuesta del Moyano un paseo ajardinado repleto de puentecitos de libros de segunda mano, una debilidad.
Un poco mas despejado el paseo del prado y aprovechado el buen día reinante, nos acercamos hasta la fuente de Neptuno y de allí a la iglesia del Cristo de Medinaceli del que soy fans y al que acudo siempre que puedo cuando visito la catedral, aproroveché para comprar merchandising del santo que resignado preside la iglesia acumulando deseos y peticiones a sus espaldas.
De camino a la estación, visitamos el Caixa Forum, o seria mas correcto decir visitamos el hall del Caixa forum, un fantástico edificio que en esta ocasión no albergaba ninguna exposición que me provocase el mas mínimo interés, por lo que finalmente nos acercamos hasta el Museo Reina Sofía, ignorantes que faltaban apenas 30 minutos para su cierre lo que motivo la visita mas fugaz al museo que nunca he realizado. Lo justo para subir al segundo piso y visitar el Guernica y poco más.
Ya en la calle y a pesar de que la ración de churros del desayuno había sido excesiva, nos aprovisionamos de un par de sándwiches y dimos buena cuenta de ellos sentados en un escalón de la calle Atocha. Mi intención hubiera sido comerme un tradicional bocadillo de calamares en el Bar Brillante pero el tiempo se imponía y las tradiciones tienen cola, es lo que tienen… Finalmente nos tuvimos que conformar con un sándwich de plástico que apuramos con el tiempo justo para coger el tren de regreso a valencia, un tren que en breve espero coger de nuevo y disfrutar de otro breve pero siempre intenso fin de semana en Madrid.

4 comentarios:

Alfred Llanda dijo...

Más bien pienso que Madriz nos despidió a nosotros. ¿No viste el mogollón de gente que se concentró para hacerlo? Y tú creyendo que iban a la Mani. La brújula de tu maleta no va demasiado bien parece. Jajaja.

Alfred Llanda dijo...

Y en cuánto a lo que visitamos aparte del Guernica vimos algo de Dalí. Pero lo mejor fue cuando nos sentamos a fumarnos un cigarrito y busqué un sitio bajo el sol madrileño. ¿Te acuerdas de la respuesta que obtuvimos de la chica más joven que nosotros, que no somos mayores, cuando dije irónicamente y en voz alta: "Los viejos necesitamos la energía del sol para reponer fuerzas"? Jajaja.

Dr.Magenta dijo...

si recuerdo el comentario de la joven cuando señalandome a mi y a ella dijo:
"Y los jovenes tambien"
En clara referencia a nuestra juvenil edad en comparacion con la tuya...

Dr.Magenta dijo...

La brujula que lleva en el asa mi maleta de 11 euros de los chinos marca Fenix va estupenda, es usted sr. LLanda el que no se orienta por madrid que para llegar de la gran via a la pza españa un poco mas y tengo que lanzar un globo sonda...