Una vez más, el laboratorio del Dr. Magenta se convierte en un particular cuaderno de bitácoras en el que contaros mi visita a Madrid este pasado fin de semana.Un corto viaje que aproveché entre otras cosas para ir al teatro y disfrutar de una ciudad que nunca deja de sorprenderme y divertirme. Coincidió también que me estrenaba viajando con el AVE, un trayecto de menos de 2 horas que siempre se agradece y que me permitió llegar allí a las 5 de la tarde lo que nos posibilitó aprovechar la misma tarde del viernes.
En la foto las maravillosas vistas de mi suite.
Una vez en en la estación de Atocha, servidor se mimetizo en paco Martínez Soria, solo me faltaba la cesta con las gallinas y la cabra escapándose cruzando la calle. Después de montar una pequeña performance en el momento de acceder al metro cuando mi amigo se quedo pillado entre las puertas de acceso en el momento en el que intentaba colarse, mientras servidor apurado improvisaba una historia tan absurda como imposible que contarle al encargado que raudo se dirigía hacia nosotros. Una vez en la puerta del sol, nos encaminamos hacia el hostal donde teníamos reservado alojamiento mientras mi amigo con una maleta tamaño XXL en la que nunca llegue a averiguar lo que había metido iba arrollando a todo el que se cruzaba por su camino. La primera impresión al ver la entrada al hostal fue, para que negarlo, decepcionante. Un edificio centenario que a duras penas soportaba la pesada carga de 5 pisos sobre sus espaldas. Afortunadamente, y como bien decía La bella, “la belleza esta en el interior”, y el establecimiento ganaba en las distancias cortas y a pesar de su humildad no carecía de las comodidades básicas e incluso disponía de una especie de tabla de planchado eléctrica que te permitía mantener la ropa sin arrugas y que nunca puse en marcha porque ya hace años que deseché el verbo “planchar” de mi vocabulario. Ya lo dijo el poeta, ¿o fue un modisto? La arruga es bella, y la verruga también añado yo.
Ya en la calle, nos sumergimos en la vorágine madrileña sin evitar los tumultos que acompañan a una tarde de viernes, más si cabe cuando en estos días se celebraban los carnavales y la feria de Arco que atrae a muchos visitantes.
Tras un primer contacto con la ciudad en el que simplemente nos dejamos llevar por la muchedumbre que se agolpaba por el centro, nos dirigimos hasta la plza mayor para ver una actuación programada dentro de las actividades en homenaje a San Carnal, la actuación de un grupo de teatro de animación francés que confieso me resultó bastante decepcionante a la par que gélido. Si bien es cierto que a nuestra llegada la temperatura era mas agradable que en valencia, una vez entrada la noche, esta se tornó fría en exceso por lo que cambie mi look de Martínez Soria por el de “¿Dónde esta Wally? Con gorrito de punto incluido.
Antes de cenar nos dimos una vuelta por el maravilloso Mercado de San Miguel a fin de olfatear todas las delicatessen gastronomitas que allí se ofrecen para ir abriendo boca antes de la cena. Mucha exquisitez gastronomita para acabar cenando un kepab en un pakistaní de más que sospechoso aspecto, pero lo ajustado de nuestra agenda nos impedía seguir buscando. Apenas nos separaban escasos minutos para que empezase el espectáculo para el que teníamos entradas y rápidamente allí nos dirigimos no sin antes perdernos 4 veces hasta encontrar el teatro en cuestión.
Con la satisfacción de haber pasado 2 horas estupendas salimos del teatro Calderón y aunque el frío era mucho y el cansancio ya empezaba a hacer mella decidimos dar una vuelta en la que, como era de esperar, acabamos perdiéndonos de nuevo, no sin antes saludar a todas las prostitutas que nos cruzábamos por la calle Montera, que otra cosa no, pero uno es muy educado y si me saludan yo contesto. Un contratiempo que por azar nos hizo acabar con un rodaje cinematográfico en plena calle con el actor Juanjo Puigcorbé vestido de dragg-Queen en una escena en la que en la ficción era asaltado por un grupo de cabezas rapadas. Aguantamos estoicamente durante cerca de una hora, esperando una baja en el grupo de figuración que nos diera la oportunidad de debutar en la pantalla grande aunque fuera cruzando la calle pero nada, nos venció el sueño terminamos por volver al hostal al tiempo que esquivábamos incontrolados y carnavalescos grupos de gente por la gran vía y que hizo que la noche se alargara en exceso, aunque nunca lo suficiente….
Una vez en en la estación de Atocha, servidor se mimetizo en paco Martínez Soria, solo me faltaba la cesta con las gallinas y la cabra escapándose cruzando la calle. Después de montar una pequeña performance en el momento de acceder al metro cuando mi amigo se quedo pillado entre las puertas de acceso en el momento en el que intentaba colarse, mientras servidor apurado improvisaba una historia tan absurda como imposible que contarle al encargado que raudo se dirigía hacia nosotros. Una vez en la puerta del sol, nos encaminamos hacia el hostal donde teníamos reservado alojamiento mientras mi amigo con una maleta tamaño XXL en la que nunca llegue a averiguar lo que había metido iba arrollando a todo el que se cruzaba por su camino. La primera impresión al ver la entrada al hostal fue, para que negarlo, decepcionante. Un edificio centenario que a duras penas soportaba la pesada carga de 5 pisos sobre sus espaldas. Afortunadamente, y como bien decía La bella, “la belleza esta en el interior”, y el establecimiento ganaba en las distancias cortas y a pesar de su humildad no carecía de las comodidades básicas e incluso disponía de una especie de tabla de planchado eléctrica que te permitía mantener la ropa sin arrugas y que nunca puse en marcha porque ya hace años que deseché el verbo “planchar” de mi vocabulario. Ya lo dijo el poeta, ¿o fue un modisto? La arruga es bella, y la verruga también añado yo.
Ya en la calle, nos sumergimos en la vorágine madrileña sin evitar los tumultos que acompañan a una tarde de viernes, más si cabe cuando en estos días se celebraban los carnavales y la feria de Arco que atrae a muchos visitantes.
Tras un primer contacto con la ciudad en el que simplemente nos dejamos llevar por la muchedumbre que se agolpaba por el centro, nos dirigimos hasta la plza mayor para ver una actuación programada dentro de las actividades en homenaje a San Carnal, la actuación de un grupo de teatro de animación francés que confieso me resultó bastante decepcionante a la par que gélido. Si bien es cierto que a nuestra llegada la temperatura era mas agradable que en valencia, una vez entrada la noche, esta se tornó fría en exceso por lo que cambie mi look de Martínez Soria por el de “¿Dónde esta Wally? Con gorrito de punto incluido.
Antes de cenar nos dimos una vuelta por el maravilloso Mercado de San Miguel a fin de olfatear todas las delicatessen gastronomitas que allí se ofrecen para ir abriendo boca antes de la cena. Mucha exquisitez gastronomita para acabar cenando un kepab en un pakistaní de más que sospechoso aspecto, pero lo ajustado de nuestra agenda nos impedía seguir buscando. Apenas nos separaban escasos minutos para que empezase el espectáculo para el que teníamos entradas y rápidamente allí nos dirigimos no sin antes perdernos 4 veces hasta encontrar el teatro en cuestión.
Con la satisfacción de haber pasado 2 horas estupendas salimos del teatro Calderón y aunque el frío era mucho y el cansancio ya empezaba a hacer mella decidimos dar una vuelta en la que, como era de esperar, acabamos perdiéndonos de nuevo, no sin antes saludar a todas las prostitutas que nos cruzábamos por la calle Montera, que otra cosa no, pero uno es muy educado y si me saludan yo contesto. Un contratiempo que por azar nos hizo acabar con un rodaje cinematográfico en plena calle con el actor Juanjo Puigcorbé vestido de dragg-Queen en una escena en la que en la ficción era asaltado por un grupo de cabezas rapadas. Aguantamos estoicamente durante cerca de una hora, esperando una baja en el grupo de figuración que nos diera la oportunidad de debutar en la pantalla grande aunque fuera cruzando la calle pero nada, nos venció el sueño terminamos por volver al hostal al tiempo que esquivábamos incontrolados y carnavalescos grupos de gente por la gran vía y que hizo que la noche se alargara en exceso, aunque nunca lo suficiente….
10 comentarios:
El AVE!!! Eso sí que es alta tecnología! 300 km/h q llega a alcanzar el tren que tanto nos ha costado a los valencianos que vinieran sus vías a nuestras tierras. Un estreno inolvidable, compartido con uno de mis mayores compañeros de aventura vital, el Doctor Magenta! Y no me intenté colar en el metro! Que en Alzira no hay y me pudieron los nervios! Jajaja
"Madriz, Madriz, Madriz, la tierra en la que yo nací" canta una chulapa de Chamberí.
Madriz, villa y corte, capital de eso que muchos huyen de llamar España.
Madriz, una gran ciudad cosmopolita y muy limpia. Algunas urbes del este de la península ibérica deberían tomar ejemplo!
Un mediodía, tarde, noche y madrugada llena de emociones desde el principio hasta el final! Gracias por llevarme allí, Doctor Magenta! Le debo una y grande! Siempre Su Seguro Servidor! Jajaja
NO me recuerdos lo del metro, solo te faltaba la cesta con las gallinas y la cabrita para llevarsela a tus nietos como Paco martinez soria....
Solo un apunte, cuando uno lleva auriculares debe controlar el volumen de su voz para que el resto del pasaje no termine por escuchar todas tus conversaciones....
No soy Paco Mtnz Soria. Me llamo Alfred Llanda i soc d'Alzira la capital de la Ribera.
Y, sí lo reconozco, parecíamos dos paletos cuando todo alucinados del viaje que acabábamos de hacer en esa estela llamada AVE llegamos a la estación de metro. Menos mal que se nos hizó la luz cuando apareció el muy amable encargado. Sin su ayuda no hubiésemos sabido llegar al hermoso y hogareño hostal.
Ah! Y además usted no cuenta lo suyo: "Mi metrobus aún funciona". "Mi metrobus aún funciona". Todo convencido. Y hacía más de un año que estaba caducado! Jajaja
Sí, es cierto. El volumen de mi voz mientras iba relajado en el viaje del AVE, escuchando ópera, superó al de la música que tanto me deleitaba cuando quise empezar una conversación con usted Dr.
Los psicológos clasifican esa reacción como acto reflejo. Parece mentira que usted con los inmensos conocimientos que posee sobre esta ciencia no lo entienda.
Es algo que se enseña en Primero de Psicología. ¿Ya se le ha olvidado? ¿La vejez que ya va haciendo estragos en su memoria? Jajaja
NO generalices, paleto parecerias tu porque servidor tiene mucha mundologia y esta acostumbrado a pasasar muchos metros...
No insistas, superar la performance que montase al intentar colarte en el metro era practicamente imposible... vamosss que me sacaste los colores, que uno tiene una reputacion incluso en madrid....
Señor Llanda usted no tiene actos reflejos....
Publicar un comentario