miércoles, 22 de febrero de 2012

SaTuRDay MoRNiNG FeVeR



No quise desaprovechar la mañana del sábado en Madrid, por lo que a las 10 de la mañana ya estaba en la calle dispuesto a dejarme perder por las calles de la capital. Lo primero un desayuno, unos churritos con los que hacer frente a una gélida mañana de invierno. Un cigarrito en la puerta del sol, rodeado de vociferantes hombre-anuncio de compra/venta de oro donde entre otras cosas tuve oportunidad de hacer nuevos amigos.
Cuando me quise dar cuenta y como si de una surrealista pesadilla se tratara, estaba rodeado por 4 pitufos, 2 monstruos de las galletas, Dora la exploradora y un Pocoyo con mocasines negros y calcetines blancos de deporte. No se si para bien o para mal, descubrí que no me encontraba en un sueño, aquello era real, demasiado real pensé en el momento en el que uno de los pitufos salio corriendo con el bolso de una descuidada turista japonesa en la mano.
“Si el padre Abraham levantará la cabeza” pensé mientras me encaminaba hacia la gran vía por la calle preciados que dadas las horas todavía resultaba transitable. Disperso entre los escaparates llegué hasta Callao con esas fantásticas pantallas gigantes escupiendo glamorosas imágenes por todos sus píxeles. Para mi sorpresa, un nuevo rodaje se cruzo en mi camino.
¿Será una señal? Dos rodajes en pocas horas, ¿Acaso es una señal para que encauce mi vida hacia la interpretación? Tampoco lo pensé demasiado, tras 15 minutos ejerciendo mirón no pude más que acordarme del genial Fernando Fernán Gómez cuando decía aquello de que en el cine te pagan por esperar, y no quería perder mas tiempo en mis escasos dos días en la capital por lo que veloz me dirigí a la gran vía no sin ates hacer una nueva parada para desayunar de nuevo.
Si, los churros habían estado bien pero no podía desaprovechar la oportunidad de desayunar esta vez en una mesita con vistas a tan frecuenta vía con inmejorables vistas. Un segundo desayuno que me lanzó de nuevo a la calle, dejándome llevar por los inmensos carteles de los teatros de camino a la pza de España.
Una vez allí, y después de un oportuno y soleado cigarrito investigué hasta dar con la calle donde se encuentra la librería de cine 8 y medio, en la denominada calle del cine, donde no perdí oportunidad de pasearme y fotografiar las estrellas de nuestro particular paseo de la fama hispano. Fue mi concesión del día a ese espíritu friki tan innato en mí. Tras un exhaustivo aunque nunca completo repaso a las estanterías de tan fantástica librería y después de hacerme con un ejemplar de un libro dedicado a los lugares de Madrid en los que se han rodado películas, acudí al encuentro de mi amigo, que despistado vagaba por la gran vía en mi búsqueda.
Un encuentro que celebramos en una cafetería de franquicia atendida por personal filipino y que rematamos tras una breve paseo por la calle Fuencarral en un Bar de de menú económico con el informativo de las 3 de fondo, otra concesión, en este caso a la realidad.


4 comentarios:

Alfred Llanda dijo...

Como no voy a estar despistado por la Gran Vía si yo soy d'Alzira, cheeeeeeeeeee!!! ¿D'Alzira i plores??? Además, de que mi maleta no lleva brújula como la tuya ya sabes que yo al igual que otros pensamos lo mismo: En Madriz no hay ná!!! Si España fuera un donut no hubiéramos llegado a la crisis tan extrema que estamos viviendo! Jajaja

Alfred Llanda dijo...

Dos rodajes vimos, sí señor! Este del domingo una secuencia para la serie "Con el culo al aire!". La Gran Vía me impactó. Toa llena de teatros, de gente callejeando y entrando y saliendo de la múltiple variedad de tiendas que allí hay. Como algunos dices se va a convertir en el Broadway español! Español sí, catalán ni de coña! Jajaja

Dr.Magenta dijo...

De alzira tu? Primera noticia, yo te hacia más de Puerto Urraco, no me preguntes porque....
Lo del donut no lo he entendido, claro, como no soy filologo....

Dr.Magenta dijo...

Perdon, el que vi dos rodajes fuí yo, que usted en el segundo seguia durmiendo en el maravilloso hostal que reservé....