Asignaturas pendientes

Septiembre ha sido siempre el mes de los comienzos, de las segundas, terceras o ultimas oportunidades. Septiembre es el mes de las asignaturas pendientes.
Nunca he sido un estudiante brillante, más bien mediocre, definitivamente malo. Por eso mis académicos veranos siempre han estado llenos de cuadernos de repaso, de academias de recuperación, de profesores particulares con cara de empollones.
Septiembre es el mes en el que la vida te da una nueva oportunidad, en el que uno se promete los más firmes propósitos. Aprobar esa asignatura pendiente que le ha quedado en final de curso, comenzar una dieta o a ir al gimnasio, apuntarse a una academia de ingles, y la mejor de todas, Septiembre es ese mes en el que los kioscos de nuestras ciudades se llenan de absurdos fascículos coleccionables de los que acabamos comprando el numero uno para abandonarnos a la semana siguiente cuando el precio del fascículo se triplica.
No puedo evitar cuando llegan estas fechas perder la mirada frente a los kioscos, repasando visualmente cual es el coleccionable mas friki. Tacitas de porcelana, casas en miniatura, muñecas del mundo, maquetas interminables.. este año creo que la palma se la lleva el de “Rosarios del mundo” ni que decir tiene que ya me he hecho con el numero uno. El rosario de la virgen Maria, fantástico…
El mes de septiembre esta lleno de firmes promesas en las que acumulamos todas nuestras inquietudes, nuestros deseos y necesidades, como esa asignatura pendiente de aprobar que llevábamos a cuestas durante todo el verano. La mía seguir pintando, retomar ese cuadro con el que llevo un año y que ayer mismo retome, nadar, ir a la picisna, seguir nadando..

Y tu, ¿Cual es tu asignatura pendiente?