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Hace días que me planteo mi vuelta al blog, a la normalidad. Desde esta pagina, los habituales habéis sido testigos directa o indirectamente de mi estado de ánimo, de mi vida. Es por eso que no podía obviar un momento que aunque por esperado uno nunca asimila bien.
La perdida de un ser querido resulta siempre amarga, dura y directa, como un puñetazo en la boca del estomago. Ahora tengo una nueva casa en la que vivir y decorar en ella una nueva vida.
Me da cierto pudor, mucho pudor, escribir sobre esto, pero realmente soy consciente de que la gente que lo va a leer sois habituales, conocidos, amigos….
Durante estos últimos días, como decía al principio he venido sintiendo la necesidad de escribir, de comunicarme aunque sea de forma epistolar o a través de mi blog.
En breve volverán mis portadas de discos tremendas, mis 100 películas favoritas y todo ese universo Dr. Magenta con el que tanto disfruto y espero haceros disfrutar.
Mientras tanto vivo y sobrevivo.
Ah, Feliz navidad