El estío me hastía, que dilema, que zozobra, que angustia, que calorrrrrr…. Ganicas dan de meterse en casa y no salir hasta el día del pilar.
Pero es lo malo de ser proletario que al nacer nos colocan ese versito en la frente marcado con fuego “Ganarás el pan con el sudor de tu frente” y en eso estamos en fechas como estas en las que las temperaturas nos hacen un sonoro corte de mangas con pedorreta incluida. Muchos de nuestros más innatos placeres cotidianos se ven afectados por tan reaccionario cambio climático en nuestras vidas. Comer se convierte en un suplicio, dormir en una pesadilla y lo peor levantarse con esa eterna sensación de cansancio, en mi caso acompañada de matutina performance. Y es que servidor cuando se levanta o se pone el polo al revés o termina tirandose el desayuno por encima como si estuviera en una patética fiesta de camisetas mojadas. Dormir nunca fue lo mío y madrugar aun menos.
Este fin de semana lo calificaria de raruno o mejor de bipolar. Si bien es cierto que el sábado estuvo lleno de imprevistos que m e llevaron de un lado a otro en desincronizada aunque amena sintonía, el domingo fue todo l o contrario. Acoplamiento en la guarida con el aparato de aire acondicionado masajeándome la chepa y sin tener contacto alguno con humano ni siquiera a nivel telefónico.
Ya lo he dicho soy un poco bipolar, bipolar naranja y bipolar limón, a días que ara gustos colores, en éste caso...sabores.
Pero es lo malo de ser proletario que al nacer nos colocan ese versito en la frente marcado con fuego “Ganarás el pan con el sudor de tu frente” y en eso estamos en fechas como estas en las que las temperaturas nos hacen un sonoro corte de mangas con pedorreta incluida. Muchos de nuestros más innatos placeres cotidianos se ven afectados por tan reaccionario cambio climático en nuestras vidas. Comer se convierte en un suplicio, dormir en una pesadilla y lo peor levantarse con esa eterna sensación de cansancio, en mi caso acompañada de matutina performance. Y es que servidor cuando se levanta o se pone el polo al revés o termina tirandose el desayuno por encima como si estuviera en una patética fiesta de camisetas mojadas. Dormir nunca fue lo mío y madrugar aun menos.
Este fin de semana lo calificaria de raruno o mejor de bipolar. Si bien es cierto que el sábado estuvo lleno de imprevistos que m e llevaron de un lado a otro en desincronizada aunque amena sintonía, el domingo fue todo l o contrario. Acoplamiento en la guarida con el aparato de aire acondicionado masajeándome la chepa y sin tener contacto alguno con humano ni siquiera a nivel telefónico.
Ya lo he dicho soy un poco bipolar, bipolar naranja y bipolar limón, a días que ara gustos colores, en éste caso...sabores.
3 comentarios:
nen !!! vente pacá pa la montaña , ke aquí se está de luxe !!! aire acondicionado ? eso que es lo que es ??? jejejee....hasta la manta me he tenio que poner esta noche !!!!
Manta? que suerte,,, no me lo digas dos veces que, como dice la canción, hago Chas y aparezco a tu lado...
Me encanta el movimiento de piernas de Johnny, creo que voy a adoptarlo...
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