miércoles, 15 de julio de 2009

Tarde de compras compulsivas

Ayer martes después de salir de trabajar decidí aprovechar mi tiempo y no dejarme llevar por los caminos de Morfeo. De camino a casa decidí bajarme en el centro comercial y aprovechar para hacer unas compras. Antes, y es que el hambre apretaba, entré a comer en la primera caferia que encontré a mi paso. Una cafetería tan absurda como la comida que en ella preparaban, perdón he dicho preparaban, quería decir precalentaban. Huyendo de la cafetería del trabajo fui a dar con mis huesos en una mucho peor. Comí deprisa y sin tomar café siquiera me encaminé a comprar unas prendas de ropa que necesitaba. Polos de colores básicamente, es conocida mi aversión al universo plancha por lo que las camisas han terminado por desaparecer de mi armario, al menos en verano. Recuerdo con cierta nostalgia cuando empecé a vivir solo en que planchaba hasta los trapos de cocina… que ingenuo. Ahora he desarrollado una técnica que consiste en sacra la prenda de la lavadora lo antes posible y colgara de una percha, las arrugas apenas son perceptibles y si lo son sigo a máxima del diseñador “La arruga es bella”.
Ayer tenía una tarde resolutiva y quería aprovecharlo por lo que antes de marcharme para casa me acerque hasta la estación de autobuses y me compre mi billete de ida y vuelta para Madrid. Voy a pasar el finde a la capital y antes de asentirme de mi decisión o dejarme llevar por el sopor veraniego me adelante haciéndome ya con los billetes que me abren las puertas a este inesperado viaje. Después de acribillar al taquillero con preguntas tan importantes como:
¿Se puede fumar en el bus? ¿Tiene wifi? etc. me fui para casa dispuesto a fundirme en un afectivo abrazo con mi aparato de aire acondicionado.
Como seguía teniendo resolutiva la tarde, antes aproveché para regar mis plantas y darle un pequeño meneo a la casa que lo necesitaba.
Mientras Morfeo hacia de las suyas y aprovechaba cualquier mínimo descanso para invitarme a participar de un de los pecados capitales, la pereza...Y servidor que. Últimamente se apunta a la apertura de un sobre, se dejo llevar y acabo no en los brazos, en la chepa de Morfeo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

pues para mí , la siesta es sagrada , vamos !!!! esa no me la kita ni dios, el Morfeo este y yo , uña y carne !!!
te vas a los madrilessss???? mira que allí tiene ke hacer un caló del cagalse eh???el bus tiene aire , no? no se puede fumar ? uf , hará paraditas para pipi por lo menos , no?
bueno , tú pasalo muyyyyyyyyyy bien , que Madrid es muy chulo , yo hace años luz que no voy por ahí , me das una pokitina de envidia , jeje
petons

Dr.Magenta dijo...

Pues servidor con Morfeo tiene una relación amor-odio, y es que me hace paaar unas noches..... por la tarfe en muchas ocasiones y de forma improvisada termindo cayendo victima de la somnoencia a la hora del cafe. Mas que en estado de somnolencia yo diria en estado de coma del ke me es dificil recuperarame hasta un parde horas despues.....

Dr.Magenta dijo...

En cuanto a madrid, me apetece ir, siempre ke he ido me lo he pasado muy bien. Si el bus tiene aire y aunke no se puede fumar creo que hay una paradita para pipi, popo y lo que haga falta. Ya os contaré las aventuras del Dr.magenta en los madriles....

Anónimo dijo...

¿A Madrid? Prepárate a pasar calor.

Dr.Magenta dijo...

no CREAS no... que por la noche hacia hasta freskito....