martes, 27 de octubre de 2009

Hannibal Lecter en Disney

No tenia suficiente con ser lunes y tener que quedarme a trabajar por la tarde, que además tenia programada una visita con el neumólogo a las 19:00. Raudo dirigí mis pasos, volante en mano, hacia el centro de especialidades. Una vez allí y después del consabido momento sauna, en uno de esos momentos congratulación con el resto de la humanidad en que te hacinan esperando tu turno, en este caso en un pasillo de dudosa sonoridad y peor refrigeración. De telegráfica manera la doctora me informo del protocolo a seguir de cara a asegurarme unos sueños mas placenteros y evitar que la gente que los comparta conmigo salga corriendo cada vez que me reencarno por las noches en el Yeti roncando como una bestia. Si, amigos el Dr. Magenta cual Dr. Jeckyll cuando se toma sus diazepanesca dosis diaria para ir a dormir, se transforma en una especie de criatura nearthendalesca y peluda que emite sonidos guturales de arrítmica y preocupante manera. Si bien es cierto que quien comparte conmigo una noche de sueño tiene una experiencia digamos “inolvidable” asegurada, una especie de pasaje del terror eterno y escandaloso, muy escandaloso.
La acnea del sueño acarrea un áspero despertar y sobretodo una sobredosis de sueño que no te abandona a lo largo del día porque si bien es cierto que dormir se duerme, realmente y debido a este tosco respirar, uno no consigue descansar. No es de extrañar ver al Dr.Magenta parpadeando evitatando que se le cierren los ojos a lo largo de interminable y angustiosas mañanas en estado de somnolencia.
A fin de el cesen de estos problemas aunque tenga que perder el glamour perdido. Roncar mientras se duerme no es nada glamorosos pero aun lo resulta menos dormir con al lado de alguien con una mascarilla de oxigeno cual el doctor Hanníbal Lecter
¿Todavía sueñas con corderos, clarece?
Para rematar el día y como afortunada guinda, me subí a mi sobrina Lola para ejercer como canguro durante un par de horas que disfruté como un enano. Ya cuando la vi. aparecer en mi casa vestida de la princesa bella con el traje de gala, of course, me temí lo peor. Mi relación con Disney nunca ha sido muy fluida, lo que nos han hecho sufrir para varias generaciones sus crueles historias con brujas malísimas, y personajes que sufrían mucho, muchísimo, que quedaban huérfanos, a los que les mataban a su mama delante de sus narices…. Es muy cruel. Afortunadamente y aunque no soy seguidor de sus nuevas películas, me da la impresión de que estas ya no tienen ese punto dramático tan marcado y que pretende ensalzar otros valores sin remarcar y regocijarse en el sufrimiento del protagonista. Anoche durante a visita de mis sobrina tuve un tratamiento de choque y me vi. Seguidas dos de sus películas. “La sirenita 2” y “La bella y la bestia”. Dos productos muy diferentes en los que m e temo la diferencia básicamente viene marcadas por el dinero invertido. LO más fuerte es que mi sobrina se marchó y servidor se quedo viendo “la Bella y la bestia” hasta que acabó. Estoy dispuesto a superar mi trauma disney aunque sea vestido de Hannibal
Lecter…..

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Podías poner la foto que te hiciste con toda la parafernalia de la apnea y fumando. Que bonito.

Dr.Magenta dijo...

el otro dia hablando con la doctora, no podia quitarme esa imagen de la cabeza, servidor cual Robocop de la seguridad social, rodeado de tubos y fumando como un camionero....