Yo fakir

Como cientifico de PRO, el doctor Magenta siempre esta abierto a nuevas experiencias, a nuevas formulas, nuevos conocimientos. Y digo bien porque si bien es cierto que mi vida, lejos de aspavientos emocionales y profesiones, tiene sin embargo una luz mas académica y anodina, la pasada noche sin embargo, entré en una nueva galaxia, un nuevo universo desconocido para mi. Como me suele ocurrir en estos casos, el conocimiento llegó a través del desconocimiento o casí seria mas correcto decir... del desvanecimiento. Apuraba la noche, mejor la madrugada en ese aburdo afan magentesco de "No se apaga la luz", apuraba la noche  digo, y apuraba un cigarro al tiempo que mi cabeza intentaba mantenerse rigida, Muchas horas sin dormir y tanto, tanto sueño...

De un sobresalto desperté con un leve quejio lorquiano, en uno de mis vahidos, mi cabeza fue a apagar el cigarro que lucia todavia esplendoroso en mi mano. Un golpe seco, más que seco caliente, muy caliente.

Una indiscreta marca da fé de tan insolito accidente en el centro de mi frente, parezo el dalai lama en uno de sus peores dias.

Lo cierto es tan apoteósico a la par que absurdo fin de fiesta, degeneró en una posible vocacion oculta durante años. Tumbado ya en mi cama, y con medio bote de crema hidratante pegado en mi frente, pensaba o mejor meditaba sobre la posiblidad de enfocar mi vida hacia el universo fakir. Si una extraña ciencia conseguia hacer de mi frente un cenicero, porque no ir más alla. Mientras lo pensaba daba vueltas en la cama:

- Este sofa es tan blando, deberia dormir sobre una tabla de clavos.... y pensando pensando amaneció y servidor sin dormir, ya en la cocina y hambruno me comí una bombilla, que chispa.....

PD. Disculpar las faltas de ortografia, es lo que tiene estar abducido...