lunes, 28 de julio de 2008

Canicular y prescindible finde


El fin de semana comenzó a la grande con banquete y fin de fiesta, lamentablemente y como bien dice ¿el refrán? “Todo lo que sube baja” y en picado añadiría yo.
Celebramos cumpleaños, disgustamos ricos platos y bebimos, sobretodo bebimos.
Tampoco tanto pero claro el doctor ya no esta para estos trotes y a estas mis edades un segundo cubata puede resultar trágico. Como dice la canción, “valió la pena”


El sábado amaneció tosco, esa ola de calor africana se hizo fuerte en la manzana de mi calle y poco o nada apetecía pisar el asfalto. A duras penas llegué hasta mi piso mutante, apenas 15 minutes estuve allí, lo suficiente para bajar a la calle con la ropa totalmente cubierta de polvo. “Polvo eres, en polvo te convertirás y si eres un poco torpe, protégete del polvo” tenia intención de acercarme a la piscina pero a esas horas del mediodía ya llegar hasta allí hubiera resultado una aventura. Finalmente decidí refugiarme del tosco calor en mi casa y utilizar todas las armas para luchar contra este.
Ya por la tarde acabé de ver una peli que tenia a media “Margot y la boda” una peli de Nicole Kidman que resulto bastante olvidable que no inolvidable. Una película con un punto cine independiente, de estas en las que no pasa nada y los personajes resultante bastante marcianos. Para resarcirme luego me puse a ver otra peli,
- esta de risa, me dije…
En fin, si queréis reíros NO se os ocurra ver la película “Rebobine por favor” y me pongo así en plan Risto Mejide porque la película no hay por donde cogerla y eso que a priori contaba con elementos que la hacían muy atractiva para mi.
Homenaje a pelis de los 80, cintas de video, Jack Black…. Podría decir que me dormí pero eso tampoco resultaría definitivo en mi caso ya que prácticamente me duermo en todas las películas, me gusten o no.
Después de la frustrada sesión de cine, retomé mi idea de ir a la piscina, con un entusiasmo que terminó haciéndome echar para atrás la idea cuando faltaba poco más de una hora para que la cerraran.
Por la noche, cena en el chino de rigor con ese camarero que parece sacado de un comic manga con esas mechas rubias a medio camino entre un miembro del grupo Tokio Hotel y Tamara Seisdedos. Que gran universo los restaurantes chinos….
El domingo amaneció con la misma espesura del día anterior, me prometí a mi mismo ir a la piscina y así lo hice, una vez allí repartí codazos hasta hacerme con un hueco “Como me relaja el agua” pensé. El overbooking era tal que decidí subir al solarium y tostarme un ratito asin vuelta y vuelta de cara sobretodo a ese posible viaje a Marruecos que tengo programado. Con la perilla, la chilaba y un toque de color en mi pie, doy el pego fijo. Quizás las 13 horas de un 27 de Julio no sea la hora más adecuada para tomar el sol en una terraza sin un pelo de sombra, de tosquil manera pero claro, uno no tiene una maquina de rayos UVA ni un apartamento en Torrevieja Alicante. SI bien el calor no hizo mella en mi piel y ese anhelado tono morenil apenas resultó impecertible en mí, lo cierto es que no se puede decir lo mismo del efecto de los rayos de sol sobre mi delicada cabeza que un par de horas después parecía recién sacada de la centrifugadora. Con semejante panorama finalmente decidí dedicar la tarde del domingo a lo mejor que se puede hacer un domingo tarde… a perderla.

4 comentarios:

Marta dijo...

Eeeeehhhhh!!! Que el domingo tuviste un buenísima compañía!!!!

Dr.Magenta dijo...

Es cierto, una buenisima compañia, la mejor y ademas por sorpres que fué lo mejor. Por cierto, olvidé en el coche el muñequito diabolico ese que me regalaste para mi museo de los horrores. Si quieres le haces una foto y lo colgamos en un sitio de honor.

Marta dijo...

No me recuerdes el muñequito! Que al abrir la puerta del coche para bajar a Lola lo vi y se me cortó la respiración.

Al día siguiente se lo enseñé a mi madre y confirmó que es dignísimo para tu museo.

Ah, y se lo regalan a la cría como si fuera una pasada!!! Pofavó...

Dr.Magenta dijo...

El muñequito es como el hermano pequeño de Chuky. Lo mejor ese cinturon de pedreria. Habrá que inventar algo para pegarle el gorrito con pelo incorporado que el otro dia de tanto tocarlo se le cayó.