lunes, 18 de agosto de 2008

Cronicas morunas 3

LA FRONTERA, (Le fronter)

Ya en Ceuta, nos dirigimos hacia la frontera dispuestos a seguir el último tramo de nuestro viaje, el que nos llevase hasta Chaouen. Era mi primera experiencia fronteriza y os aseguro que no la olvidaré. Las diferencias entre España y Marruecos quedan plenamente reflejadas en su frontera. Si a la salida de España, nuestra frontera es fluida y el único tramite consiste en enseñar el pasaporte, apenas unos metros mas allá, la frontera de entrada a Marruecos es un pleno caos. Cuando estas acercándote con el coche empiezan a salir policías marroquíes que no cesan de tocar un silbato y de malos modos de tan dando incoherentes ordenes. Te paran el coche, te dan papeles absurdos que no sabes que hacer con ellos, te ponen en una cola de coches interminable, todo a golpe de silbato al tiempo que el caos y la histeria se va apoderando del más templado de los humanos. Tuvimos a bien cruzar la frontera y pasar cerca de dos horas parados en una hora agradable, pasadas las 12 de la mañana con cerca de 40 grados de sol sobre nuestras cabezas. Un funcionario marroquí correctamente identificado comenzó a explicarnos medio en francés medio en castellano lo que teníamos que hacer, servidor con un montón de impresos sobre las piernas intentando esquivar que las gotas de sudor cayesen sobre ellos mientras este señor no dejaba de decir cosas que no entendía. Cuando acabó su performance y nos mando a otra cola, metió la mano por la ventanilla al tiempo que nos pedía una propina. Intentamos salir del embarazoso paso diciéndole que no llevábamos dinero marroquí ya que pensábamos cambiar al llegar a Chaouen, pero eso no fue problema para nuestro funcionario que en un más que perfecto castellano, comenzó a decir al tiempo que friccionaba sus dedos; euros, euros…..
Resolvimos la situación con un par de euros y nos colocamos con resignación en otra cola. Más papeles que estoy convencido acaban archivados en una papelera, más controles y muy mala ostia por parte de la policía marroquí.
Si para entrar hay que montar este numerito, me temo lo peor a la salida, pensé. A la salida de la frontera aquello era como un plano secuencia de una película de Berlanga con ese sol cayendo a plomo, la gente cargada con enormes fardos a sus espaldas y montones de coches con los capos abiertos tirando humo, quemados después de estar más de dos horas al sol.
Bienvenidos a Marruecos

3 comentarios:

Marta dijo...

Me he quedado impresionada. No tenía intención de ir a Marruecos, pero vamos, acabas de convencerme de que no estaba equivocada.

Y lo de que el funcionario te pidiera euros, MUY FUERTE!!!!

Dr.Magenta dijo...

Bueno tampoco quiero generalizar, yo más que de Marruecos estoy hablando de Chaouen....

Dr.Magenta dijo...

DE todas formas tampoco creo que me voy a dar la oportunidad de descubrir el resto del pais.