Teoria del tosco tallaje

Este sábado viví ese temido momento rebajas que tanto había estando aplazando. Cada día me cuesta más ir de compras, cada día me resultan más absurdos los centros comerciales. No es que los odie, simplemente no los entiendo. Generalmente resuelvo el tema comprando en tiendas del centro y porque no decirlo, los chinos me han sacado de mas de un apuro, son tan socorridos, y tan baratos….. Quería comprarme un par de pantalones cortos para este verano y como el año pasado, me dirigí raudo a una tienda que hay mi barrio que se llama Modas Foli Tu que como su propio nombre indica los propietarios son de Albacete, pero nada que si quieres aloz catalina. Y no es que uno se ponga en plan exigente a la hora de comprarse los modelitos pero es que los chinos son muy toscos en su etiquetar la ropa. Me probé como 6 pantalones y nada que cualquier mínimo resquicio de cordura en el tallaje es pura coincidencia. ¿Cómo puede un pantalón de la talla 48 ser más pequeño que uno de la 52? Bueno cualquiera de vosotros que haya comprado en un chino imagino tiene la respuesta. Yo no puedo evitar imaginarme una inmensa nave industrial en Taiwán, y a un operario colgado de un arnés sobrevolando sobre montones de prendas de ropa, al tiempo que asin rollo bautizo se dedica a lanzar etiquetas sobre las prendas que de azarosa manera quedan etiquetadas de por vida.
Si a tan incomprensible tallaje añadimos que cuando un chino se empeña en venderte algo puede ser pesado, muy pesado pues nada que ahí estaba yo sudando como un bendito en un probador tosco, muy tosco. Poner una cortina de ducha al probador me pareció muy fuerte, menos mal que todo este desatino estético se compensaba con un pequeño ventilador que a modo de split de aire acondicionado y prácticamente apoyado sobre mi frente, conseguía bajar unos grados la elevada temperatura ambiente.
De vez en cuando veía un escuálido y pálido brazo asomar por la cortina con un par de prendas más y es que el chino estaba empeñado en venderme unos pantalones aunque en ello le fuese la vida. Finalmente y cuando a punto estaba de resbalar con mi propio sudor si no llega a ser porque me agarre al brazo del chino que seguía asomando, abrí la cortina con el pantalón (como 4 tallas menos) sin poder abrochar al tiempo que le decía al dependiente:
- Ves no me viene…
Cuando en realidad lo que quería decir es:
- ¿Porque en vez de meterme otro pantalón por la cortina no te lo metes tu por el culo con la percha y todo?
Lo mas fuerte es que aun así con el pantalón sin poder abrochar, el dependiente me sonreía sin dejar de repetir. Talla Buena, ese bueno tú.
Otra cosa no pero tesón no les falta.
EL sábado como decía le eche valor y me fui a un centro comercial, donde no pude evitar una vez mas caer en las redes del 2x1 del que soy fan, eso si antes tuve que librar una batalla con decenas de consumidores compulsivos dispuestos a dejarse la vida por una prenda de ropa, una cosas tremenda., aquello parecia la segunda parte de El señor de los anillos.