Permitirme que os presente a Agata Magenta, bautizada asi como homenaje a este blog aunque en realidad se llama Chusa en homenaje a esa gran actriz que es Chus Lampreave y a Chusa que era el nombre que interpretaba Veronica Forqué en esa ,para servidor, pelicula de culto que es "Bajarse al moro"
Chusa es una gata urbana, mas que urbana suburbana y muy de barrio pero no os dejeis engañar por su colorido y picassiano pelaje mas digno de un taller de motos que de un refinado salon.
No os engañeis decia porque Chusa a pesar de su vulgo linaje, es una gata culta y refinada.
Cuando me preguntan en que me gustaria reencarnarme, yo siempre digo que en mi gata Chusa, no en cualquier gato, en Chusa. Cada vez que la veo cual ensaimada mallorquina enroscada en si misma a la sombra de la estufa me pregunto:
- ¿Puede un mamifero dormir 24 horas al dia? ¿sera algun error de la naturaleza? ¿Me roba mi gata los orfidales?
No se, en todo caso lo unico que siento es envidia de no poder hacer lo mismo, dormir y soolamente pisar el suelo para comer o mear, que gran vida. De vez en cuando me regala un refregon por las piernas a modo de saludo mas que nada para que no se me olvide ponerle la comida.
El otro dia le compré unas pelotitas de goma en unos chinos para que se mueva un poco no le vaya a dar una embolia o algo de tanto dormir. Resultante tan fustrante ir a trabajar a las 8 de la mañana y regresar a las 8 de la tarde y encontrarla en la misma posicion. Creo que el unico sonido que le he oido emitir es un bostezo. Cuando llego si no esta muy ocupada soñando me sale a recibir a la entrada, me hace dos carantoñas y se sienta delante de la estufa apagada mientras me mira con cara de:
- ¿vas a encender de una puta vez la estufa o tengo que hacerlo yo?
Quien fuera gato... quien fuera Chusa...
