martes, 10 de noviembre de 2009

Puchero tosco, pucherete

Este fin de semana e imagino que a modo de innato homenaje a José Luis López Vázquez, he vivido un momento muy ama de casa. El sábado me levanté como poseído por Gracita Morales, me planté un delantal y me puse a limpiar de forma compulsiva como si me fuera la vida en ella, pero aun llego mas allá y audacia cuando una bombilla (de bajo consumo por supuesto) se encendió justo arriba de mi coronilla y me dio una gran idea:
Voy a hacer un puchero de caldito casero, ea
Ya el pasado año descubrí la grandeza de El universo caldos y este año pienso llevarlo hasta sus últimas consecuencias. De todos es conocida la predilección del Chef magenta por los platos de cuchara. Dicho y hecho, la receta es simple,
Ponemos a hervir agua en un recipiente lo suficientemente grande como para almacenar todo el caldo que queremos elaborar y poder volcar en el todos los ingredientes,
Se vierte el contenido de los preparados tanto de verdura como carne venden en el supermercado. Antes claro esta se pelan las verduras con esmero, en mi caso con cuchillo. Patata, carlota, nabo, y algunas verduras más de las que desconocía hasta su nombre. En cuanto a la carne y siempre a gusto del consumidor y de lo tosco que queramos sea el puchero. Servidor aunque en la práctica no siga estas recomendaciones pues si por algo se caracterizan mis pucheros es por lo tosco de los mismos en los que se sigue a rajatabla la máxima de:
Todo pa´dentro o lo que es lo mismo:
A burro grande ande o no ande….
El pasado sábado fui muy tosco en mí cocinar y eran tantos los ingredientes dentro de la olla que aquello parecía la plaza del Ayuntamiento antes de la mascletá del día de san jose.Habia huesos para mi irreconocibles, enormes… pero que estaba cocinando un tiranosaurius? Servidor los animaba al grito de: Venga chicos, apretarse un poquito más que cabemos todos….
Otro punto a tener en cuenta, es el tiempo de cocción. Siguiendo la estela tosca que me caracteriza servidor en su ultimo puchero se le fue la mano o mejor la cabeza y dejo hervir a fuego lento aquella olla cerca de 7 horas. Para cuando fui a apagarlo aquello más que un puchero era un flan de puchero, la gran fiesta de la gelatina. NI que decir tiene que me llego justito para un platito de caldo y poco más. En esta ocasión tuve mas mesura con el tiempo de cocción y el caldo aunque sustancioso fue abundante y rico, rico, rico….
PD. Insisto en que hay que tener en cuenta las medidas, básicamente y a modo de ejemplo, este que escribe ha estado todo el finde comiendo puchero…. Y tampoco es eso….

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no ha descubierto todavia el universo de la olla a presiòn?

Dr.Magenta dijo...

Creo que ese universo es demasiado moderno para mi, no se.. no me gusta trabajar bajo presion. Lo que si que me gustaria descubir es el momento "cheffOmatic" y el momento vaporetta....

Anónimo dijo...

la olla a presiòn somete a los ingredientes a grandes brutalidades... me encanta la olla presiòn.
iodiolagente

Dr.Magenta dijo...

Al fin y al cabo que es la vida sino una enorme olla a presion... momento filosofico del dia