Las batallitas del Dr.Magenta

PERFORMANCE EN EL IVAM

Andaba yo preocupado pensando en que ocupar la tarde del sábado y dada la falta de motivación o inspiración en la que me encuentro sumido desde mi ultima (y primera) exposición, decidí invertirla en una visita al IVAM.
Quiso el azar que por la radio escuchase una noticia que informaba de una muestra de performances en dicho museo asin que sin pensarlo demasiado, pues corría el riesgo de cansarme demasiado, llamé a un amigo y quedamos para ver el anunciado espectáculo.
De camino allí, decidimos entrar en un supermercado Vidal (tiendas multiprecio) del que soy verdadero fans. Si, es cierto compañeros, estoy enganchado a esta cadena de tiendas donde uno puede encontrar desde una cabeza de ajos a un bote de pintura plástica o un marco para fotos, todo barato, baratísimo.
Mi amigo pedro aprovechó para comprar una sabana bajera que necesitaba y servidor compró un paquete de magdalenas marca La Abuela que están estupendas.(también soy fans) Y asin de esta guisa con una bolsa cada uno de Vidal nos dirigimos al museo.
- No crees que dan un poquito el cante estas bolsas para ir a una muestra de performances? Me preguntó mi amigo….
- Para nada, contesté yo, somos la esencia de pop-art.
Esto, esto… le decía señalando las bolsas de Vidal de vivos colores, esto es
Vanguardia y lo demás son tonterías..

Al hacer entrada en el hall del museo encontramos a un grupo de gente sentada en el suelo frente a una mesa donde un hombre y una mujer con una pantalla de televisión zapeando de fondo leían cual informativos televisivo las noticias del día, al tiempo que no dejaban de comer de todo lo que acampaba a lo largo y ancho de la mesa.
Después de 3 minutos de performance aquello empezaba a aburrirme y ni siquiera la cara de interés de algunas personas que se amontonaban en las primeras filas me hacia gracia, sin pensarlo nos salimos a la calle.
Sentados en un banco y disfrutando de un agradable clima nos dejamos llevar al tiempo que hacíamos amistad con un perrito que esperaba ansioso la salida de su dueño del museo,ajenos del todo a lo que en el hall estaba ocurriendo.
Y en la espera , la del perrito y la nuestra, apareció una señora que se sentó a nuestro lado y que de forma espontánea se unió a la conversación cuando al girar yo la cabeza hice un pequeño amago de interés por lo que en la sala estaba aconteciendo.
- Uy, parece que están haciendo otra cosa, dije yo….
- Si, si..Menudo numerito dijo la señora mientras se giraba hacia mí integrándose ya totalmente en la conversación. Pues no ha salido ahora uno y lo primero que ha hecho es bajarse los pantalones, que es lo que yo le he dicho a mi amiga:
- Ay, pues mira muy bien el chico…. Pero luego va y no se que se ha metido en la boca y ha empezado venga de escupir, venga de escupir que al final le he dicho a mi amiga: Oyes yo me voy fuera que me estoy poniendo mala, que una cosa…
Ni acabar la dejamos, para cuando terminó la frase ya estábamos mi amigo y yo dentro del hall disfrutando del desagradable espectáculo.
- Esto ya es otra cosa, le dije a mi amigo, esto si es una performance como dios manda. Con su pintura por el suelo, su violencia, su poquito de nauseas.. no como la otra que era un muermo, vamos…no hay color.

Y efectivamente no lo había, para cuando llegamos el protagonista de la performance ya había puesto medio hall patas arriba. Lo que mas me gusto de este universo performance es ese punto de ir a su puta bola del protagonista que ajeno a todo el mundo que tenia enfrente iba realizando acciones como si estuviera en el salón de su casa. Lentamente fue metiendo frutas dentro de un petate de tela, frutas que sacaba de un cubo lleno de pintura roja. Algunas piezas las masticaba y luego escupía, finalmente volcó el contenido líquido del cubo en la bolsa. Mientras yo no podía evitarme reírme pensando en la imagen de la señora de la limpieza del IVAM mirando de reojo y con cara de mala leche . Después de triturar el contenido de la bolsa a golpe de bate de beisball hasta romperla y provocar el consabido caos siempre bajo la atenta mirada de la señora de la limpieza que para entonces ya estaba empapándose en alcohol para quemarse a lo bonzo, se dispuso a realizar el numero final.
Con la misma pachorra con la que había ejecutado el resto de acciones, el individuo cogió un enorme jarrón de porcelana que estaba sujeto a dos gomas elásticas en sus asas y que comenzó a estirar bajo la atenta mirada primero y el desconcierto y posterior terror de los allí presentes. Lentamente fue tensando la goma mientras haciéndose hueco entre los presentes se alejaba de la pared con la que enlazaba las gomas elásticas.
Eché un rapido vistazo a la esquina buscando a la señora de la limpieza, pero ya era demasiado tarde, en su lugar había una vieja bata azul de la que prendía una ligera llama. Dios la tenga en su gloria…
No será capaz de hacerlo pensé, pero si, lo hizo y aquel enorme jarrón termino estrellándose contra la pared al tiempo que multitud de trocitos de jarrón inundaban el suelo del hall del IVAM. El silencio y el desconcierto se apoderó del espacio hasta que el protagonista de la performaance con la misma pachorra con la que había actuado hasta entonces se giró hacia los allí presentes y de cortés manera hizo una inclinación de cabeza a modo de reverencia y la sala se rompía esta vez en un sonoro aplauso.